Qué es el estilo demure y cómo sumarte a él
El otoño/invierno 2024 va a estar marcado por el estilo demure, una nueva tendencia que va a revolucionar nuestro armario.
Empieza una nueva temporada y con ella, una nueva tendencia. La de este año rompe con todo lo establecido y nos invita a buscar en nuestro armario las prendas que se adecuen bien a su código de vestimenta. Y es que ya no vale cualquier prenda ni cualquier color, ahora todo tiene que seguir una misma estética y ser demure, o en español: recatado.
La nueva tendencia es demure
El nombre de la tendencia que va a reinar lo que queda de 2024 lo ha popularizado la tiktoker Jules Lebron, que en uno de sus vídeos hablaba de un estilismo como: «very mindful, very demure». Aunque la traducción literal de la frase es «muy atenta, muy recatada», la tendencia no se refiere a recatado en sentido literal, sino a optar por estilismos sofisticados, elegantes y discretos.
Esas tres palabras definen muy bien lo que es el estilo demure, que se basa en looks sin estridencias, minimalistas y que se enmarcan dentro del lujo silencioso. En él los logos desaparecen y la apuesta son las prendas buenas y los tejidos que llamen la atención por su calidad.
Prendas refinadas y que no llama la atención
Aun así, no todas las prendas nos valen para seguir la estética demure. Por ejemplo, en el caso de las faldas, se va a optar por modelos más largos, como el midi; los vestidos van a tener silueta en A, ajustados en la parte de arriba y fluidos en el cuerpo; pantalones acampanados; y camisas y blusas de corte y forma clásicas.
Todas estas prendas, confeccionadas en tejidos de calidad como la seda, el cashmere, algodón orgánico o ante, que va a estar muy de moda este otoño/invierno. Y perfectamente planchadas, impolutas y bien colocadas, un look pulido al que no se le pueda sacar un defecto.
Fuera zapatillas y colores estridentes
En cuanto al calzado, esta estética elegante deja a un lado las zapatillas para optar por zapatos de tacón cómodo como los kitten heels, que tan de moda han estado este verano. También mocasines, pero sin plataformas ni chunky, las bailarinas y mules.
Y en cuanto a los colores, tonos tierra, neutros y suaves. Mucho blanco, negro, marrón, beige, verdes pistacho o granate. No verás ningún color fuerte ni estridente, pues el objetivo es no destacar, sino apostar por la elegancia y sofisticación.