Foto: Gtres.
Prada ha estado en las últimas semanas en las primeras líneas de los medios por dos noticias. Por un lado con sus trajes espaciales de su deslumbrante colaboración con la NASA. Y por el otro, por su desfile en la última Semana de la Moda de Milán. Un show en el que destacó por sus vestidos de gasa traslúcida, que se ciñen suavemente al cuerpo, acompañados de finos hilos de la más delicada organza.
De hecho, este incuestionable dominio de Prada en el trato de telas y tejidos le ha servido para ser elegida para vestir a los integrantes de la próxima expedición espacial a la Luna. Así, además de con los tejidos, los diseñadores de la firma italiana también han acertado en la creatividad de sus diseños.
En la última colección primavera-verano estos no alteraron su forma tradicional sino que cambiaron únicamente los tonos pasteles apagados y los combinaron con mules de satén brillante, zapatos planos, o con pequeños tacones triangulares.
Miuccia Prada indicó que había un vínculo temático: “Todo comenzó con la ligereza”. “Queríamos hacer un espectáculo realmente ligero, muy ligero”. Raf Simons aclaró que les llevó tres años de trabajo encontrar un enfoque “ligero y fluido” como contrapunto a su exploración de temas más importantes, como uniformes y decoración.
“La colección trata sobre la fluidez, el movimiento y el material que tal vez no puedas captar tan fácilmente como si fuera sólido”, señaló Raf Simons.
La nueva colección presenta, además, la reedición de un elegante bolso diseñado por Mario Prada, abuelo de Miuccia, en 1913. Un vínculo con el linaje de la marca como empresa de artículos de cuero.
Este bolso, con diseño fruncido, cierre de broche con forma de cara mitológica con ojos y lengüeta saltones, causó sensación tal y como lo hizo en la época del abuelo Mario. “Era un modelo muy excéntrico, sobre todo para aquel tiempo”, indicó Miuccia Prada.
La otra gran noticia de la firma es la colaboración con la NASA. La propia Prada fue la encargada de anunciarlo con gran boato y satisfacción en su página web, donde daba más detalles de sus trajes espaciales.
“El traje espacial AxEMU proporcionará a los astronautas capacidades avanzadas para la exploración espacial. Al tiempo, ofrecerá a la NASA los sistemas humanos desarrollados comercialmente necesarios para acceder, vivir y trabajar en la Luna y sus alrededores”, señalan.
“Los trajes espaciales Axiom Space de Prada, evolucionan el diseño de trajes espaciales de la Unidad de Movilidad Extravehicular de Exploración (xEMU) de la NASA. Se crean para brindar mayor flexibilidad, mayor protección para resistir el entorno hostil y herramientas especializadas para exploración y oportunidades científicas. Todo utilizando tecnologías y diseños innovadores, estos trajes espaciales permitirán una mayor exploración de la superficie lunar que nunca antes.”
A pesar de que el prototipo del traje espacial Artemis 3 contaba con material gris oscuro, la versión final será blanca. El motivo es que este color ayudará a los astronautas a mantenerse seguros y frescos mientras trabajan en el duro entorno espacial.
La cubierta transparente en la cabeza proporcionará un amplio campo de visión e iluminación y estará equipada con un soporte para cámara de alta definición. Esta ayudará a los astronautas a ingresar a los cráteres sombreados cerca del polo sur de la Luna, y a la NASA a estudiar el hielo de agua allí. Mientras que en la parte posterior habrá un dispositivo similar a una mochila que albergará el sistema de soporte vital.
Todo el mundo estará expectante para ver el éxito de esta ambiciosa misión. Ojalá fructifique y 53 años después un hombre o, mejor dicho, una mujer vestida de Prada, dé un pequeño paso en la Luna que suponga otro gran paso para la humanidad.
La única pega que podemos poner a Prada es que, en estos momentos de relativas dificultades para el sector del lujo, estas noticias no parecen haber impresionado a los inversores. La cotización de la firma ha caído más de un 16% desde agosto, influída negativamente por el comportamiento bursátil de otras grandes compañías.
Aunque es cierto que Prada ha caído menos que otros gigantes del sector como LMVH que vale un 21,7 % menos o Richemont un 24,17%.
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