Balenciaga fue uno de los grandes referentes de la moda del siglo XX por ello, algunas mujeres de la alta sociedad de la época tuvieron la suerte de vestir uno de sus diseños el día de su boda. Diez de estos vestidos de novia inolvidables se dan cita en la Catedral de Pamplona gracias a la exposición Balenciaga Inolvidable.
Hablamos de piezas de alta costura creadas por el modisto guipuzcoano Cristóbal Balenciaga entre 1922 y 1966, que muestran los diferentes estilos y técnicas de Balenciaga. Nueve de ellos están colocados en el Refectorio, mientras que en la cocina, una de las mejor conservadas de Europa, se disfrutará de una única pieza de 1966.
Esta obra de arte tan especial es un traje confeccionado en gazar marfil calado y bordado, con escote a la caja y manga japonesa larga. Destaca por su cuerpo entallado y falda de bajo asimétrico, pero también por el tejido empleado. Y es que nació gracias a la asociación entre Balenciaga y el fabricante de tejidos Abraham en 1958, dando como resultado una tela más rígida que permitía al modisto ampliar el volumen de sus prendas.
La muestra, que estará disponible hasta el 13 de octubre, permitirá disfrutar de “prendas artesanales elaboradas a mano, lentamente, y de la riqueza de sus volúmenes trazados de manera singular o de sus costuras invisibles, sellos indiscutibles de la obra de Balenciaga«, señalan desde Artcouture, organizadora del evento, junto al Museo Cristóbal Balenciaga de Guetaria, el Museo de la Catedral de Pamplona y el Ayuntamiento de Pamplona.
Así, cada uno de los diez trajes que podrán disfrutarse en la exposición son originales, y más allá de reflejar los diferentes estilos y tendencias que creo Balenciaga, tienen una historia detrás, pues están vinculados a mujeres de la alta sociedad del siglo XX.
Uno de ellos es el que vistió Paloma Loewenthal durante su boda con Alberto Loewentha y que posteriormente lo donó al Museo Cristóbal Balenciaga. Se trata de traje en raso marfil con abalorios en las mangas, cuello a la caja y manga francesa rematada con flecos de abalorios de cristal y seda.
Otra de las piezas que podrá disfrutarse en el altar del refectorio es el traje de novia de Sonsoles Díez de Rivera y de Icaza, hija de la Marquesa de Llanzol, principal benefactora de Cristóbal Balenciaga y quien impulsó sus primeros pasos como modisto.
El traje, imagen oficial de la exposición, es un vestido de novia en shantung marfil con bordados de hilos de plata y lentejuelas nacaradas. Tiene escote barco, manga francesa y corte princesa con falda acampanada con cola de pavo real.
Balenciaga Inolvidable está comisariada por la pamplonesa Ana Fernández-Arbizu que, junto a Xabier González Salvatierra, María Tellechea Ruiz y Eneko De Miguel Bibiot, han creado Artcouture, un proyecto de exposiciones temporales de colecciones de alta costura ofrecidas en espacios singulares referentes del arte y la arquitectura.
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