Claves para evitar una crisis de pareja inminente

Los pequeños roces en la pareja pueden desembocar en una ruptura si no intentamos ponerles solución a tiempo. Sigue estos consejos y mejora tu relación sentimental.

The Luxonomist. 20/12/2019

Todas las relaciones de pareja funcionan como una montaña rusa, ya que atraviesan por numerosos altibajos. Los comienzos siempre son radiantes y con apenas conflictos, pero cuando las relaciones se empiezan a asentar y se convierten en estables, es inevitable que en ocasiones los buenos momentos convivan con algunos roces o discusiones por ambas partes.

Que de vez en cuando existan ciertas desavenencias en nuestra pareja no supone que estemos atravesando una crisis. No obstante, cuando los roces empiezan a ser habituales y la comunicación empieza a fallar, es indicativo del inicio de una crisis. En estos casos, la mejor opción es poner remedio a la situación antes de que empeore.

Aunque las pequeñas discusiones no siempre son símbolo de crisis de pareja, tenemos que tener en cuenta una serie de detalles y circunstancias que son indicativos de que nuestra relación no atraviesa su mejor momento. ¿Cumple nuestra pareja alguno o varios de estos casos?

En la convivencia es normal que surjan pequeños roces, el problema es cuando empiezan a ser habituales y no fluye la comunicación

1. Existe un detonante que provoca enfrentamientos

En muchas ocasiones, la situación entre las parejas se empieza a tambalear por obstáculos o problemas puntuales que provocan tensiones o discusiones. No tiene que ser necesariamente un problema entre ambos, sino que se puede tratar de cualquier otro incidente que haya afectado de manera directa al día a día.

Estos detonantes pueden ser de todo tipo, desde un despido que afecte gravemente a la economía de la pareja, hasta la enfermedad o la muerte de un ser querido. Este tipo de baches suelen generar muchas tensiones y provocan la necesidad de desconectar, para que la pareja pueda dedicarse el tiempo y la atención necesaria, dejando por un momento de lado los problemas.

Existen factores internos y externos a la pareja que pueden provocar enfrentamientos

2. La comunicación entre las partes no funciona

Otro de los fallos habituales son los problemas de comunicación en la pareja. Hay ocasiones en las que el paso del tiempo y la rutina provocan que las parejas eviten compartir sus opiniones o lo hagan a la defensiva, entendiendo las opiniones contrarias o disonantes como un ataque directo.

Es esencial escuchar a nuestra pareja, respetar sus puntos de vista y compartir nuestros pensamientos para lograr una comunicación fluida y evitar los enfrentamientos innecesarios. Además, es importante compartir con la otra persona nuestros logros y preocupaciones, de manera que nuestra pareja se mantenga como uno de nuestros apoyos más importantes.

La comunicación entre ambas partes es fundamental para que se solucionen los problemas

3. Las relaciones íntimas se enfrían

La intimidad de una pareja es un aspecto muy importante para que haya armonía y la relación pueda funcionar. No sólo es importante mantener una vida sexual activa y dinámica, sino que también hay que atender a aspectos que a priori pueden resultar más sencillos, como las caricias o las miradas.

Las muestras de afecto entre la pareja juegan un papel muy importante, ya que refuerzan la complicidad entre las partes. De este modo, podremos buscar apoyo y confort en el otro, así como compartir momentos de calma y complicidad. Si las caricias, los abrazos e incluso las relaciones íntimas desaparecen del día a día, la relación se irá enfriando y acabará afectando a temas tan importantes como la comunicación y la confianza.

La falta de muestras de cariño entre la pareja puede desembocar en un problema real y llegar a la ruptura

4. Existe un claro distanciamiento entre ambos

Se podría decir que el distanciamiento entre una pareja es el resultado de la mezcla de los aspectos anteriores. Cuando la comunicación y el afecto fallan, y además existen enfrentamientos continuos, las parejas se acaban distanciando. Esta situación es evidente cuando las personas dejan de compartir sus logros o dejan de hacer planes y proyectos de cara al futuro.

Lo habitual es tomar decisiones sobre el futuro que impliquen una vida juntos, pero cuando la pareja deja esa ambición de lado, empieza a distanciarse y las partes tienden a pensar individualmente. Además, también se dejan de compartir las aficiones y el tiempo libre se convierte en un momento para disfrutar a solas, en lugar de en pareja.

La suma de todos estos factores provocan un distanciamiento

Hay que tomar las riendas de la situación

Si tu pareja se ve reflejada en uno o algunos de estos puntos, si no encuentras motivación ni respuesta para darle un nuevo aire a tu relación de pareja, es entonces cuando debes tomar las riendas de la situación y actuar. Disfruta de una experiencia única y resuelve tu crisis de pareja haciendo frente a los baches que han surgido en el camino, viviendo nuevas aventuras que reaviven la conexión que siempre ha existido entre los dos. Una escapada en pareja, enfocada a este difícil momento, es la opción ideal para salir de la rutina y probar nuevas actividades y experiencias.

La combinación entre un paraje natural y el uso de actividades y herramientas que promuevan el despertar de vuestra relación de pareja, guiado por profesionales, es la opción perfecta para daros una nueva oportunidad y buscar nuevos puntos de conexión que mejoren la comunicación entre vosotros.

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