El cansancio, el estrés, las preocupaciones, la rutina… Son aspectos que poco a poco y sin darnos cuenta nos hacen caer en la apatía más absoluta. También en las relaciones de pareja. Cuando la inercia comienza a tomar las riendas, es el momento de reaccionar. ¿Cómo? Con pequeñas ayudas como los juguetes sexuales.
Romper la monotonía a veces cuesta, es cierto, pero hay que intentarlo. Y en cuestiones de pareja no es difícil, siempre y cuando, por supuesto, se dejen a un lado prejuicios y tabúes. No se trata de que todo vaya “como siempre” sino de que vaya “como nunca”. Y ahí el juego, las ganas de descubrir nuevas experiencias y alguna ayudita extra pueden hacer maravillas. ¿Ayudita? Echa un vistazo en https://sexydream.es/.
No, no se trata de que os convirtáis en los protagonistas de una versión doméstica de las archifamosas Cincuenta sombras de Grey, pero sí de que deis un poco de vidilla a vuestros encuentros. Y es ahí donde un kit de juguetes sexuales os puede echar una mano.
Vibradores, anillos, bolas chinas, esposas, antifaces… la variedad de juguetes sexuales es enorme. Si sois novatos, lo mejor es comenzar por lo más simple e ir descubriendo un mundo que puede proporcionaros un placer infinito. Pero más allá de esta cuestión, ¿de verdad pueden los juguetes sexuales ayudar a mejorar la relación? Solo hay una respuesta: sí.
A veces creemos que lo sabemos todo de nuestra pareja, pero no es cierto. Los juguetes nos permiten descubrir nuevas formas de excitar a nuestro compañer@. Son buenos aliados para romper con los preliminares de siempre y ayudan a alcanzar clímax más intensos.
Pero incluso tampoco lo sabemos todo de nuestro propio placer. Por eso, experimentar con juguetes sexuales nos ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo, a descubrir nuestros puntos erógenos, a estimularlos y a comprobar cómo reaccionamos. Si esos descubrimientos se los trasladamos a la pareja, tenemos asegurados clímax mucho más intensos y duraderos.
No, no es todo. Los juguetes eróticos también nos ayudan en cuestiones bien diferentes, pero que influyen, y mucho, en la satisfacción de las relaciones sexuales. El uso de bolas chinas y vibradores son excelentes medios para reforzar el suelo pélvico en las mujeres e incluso para superar la anorgasmia. Mientras, los anillos consiguen que los hombres tengan erecciones más firmes y prolongadas.
El resultado es fácil de imaginar: una mayor satisfacción para ambos. Pero hay dos cuestiones muy, muy importantes que no debes tomar como un juego: hablamos de placer, pero también de acuerdo y de seguridad.
Si tu pareja se muestra reticente, convéncela, sugiere todo lo que podrías hacer con esos juguetes para que se vaya calentando. O incluso puedes regalarle alguno sencillo para probar poquito a poco. Pero no fuerces.
Y, sobre todo, compra los juguetes en tiendas especializadas que te ofrezcan las mayores garantías. ¿Te da reparo? No hay problema, hoy puedes comprar por Internet todo lo imaginable y te llegará a casa en paquetes que no revelan lo que hay dentro.
Tenlo en cuenta, una vida sexual activa y placentera permite liberar el estrés y mejora la salud en general. Y en ella, juguetes sexuales, geles estimuladores, disfraces o lencería ayudan a mantener la pasión, a buscar nuevas formas de experimentar placer y a reforzar la confianza mutua.
La rutina es uno de los motivos de la ruptura de muchas parejas. Para vencerla, nada como la imaginación. Y no hay que olvidarlo: placer llama a placer.
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