Lectura de ‘Mi reno de peluche’ o cómo actuar si nos acecha un acosador
La serie de Netflix “Mi reno de peluche” presenta un ejemplo de lo peligrosos que pueden ser los stalkers
Sin duda, “Mi reno de peluche” o “Baby Reindeer” es la serie del momento. Con sólo siete capítulos nos adentra en el oscuro mundo de lo que llamaríamos el stalkismo, si quisiéramos españolizar el término. Aunque podemos simplemente definirlo como un tipo de acoso obsesivo y persistente de una persona hacia otra, dentro de un trastorno psicológico serio que puede suponer una amenaza para la víctima. Saber cómo actuar si somos acechados por un stalker o acosador es fundamental. Sobre todo para paliar las consecuencias psicológicas que atentan contra el bienestar emocional de la persona diana de un tipo de perturbación mental muy peligrosa.
La historia detrás de Baby Reindeer
Si alguien sabe lo que es un stalker es precisamente Richard Gadd, autor y protagonista de “Mi reno de peluche”. En su obra, el creador pone sobre la mesa la gravedad del acoso de los stalkers, además de otros asuntos psicológicos muy turbios y de gran calado. La serie es de interés psicopatológico en la medida en que habla de una stalker, pero también de la relación que entabla con su víctima. Entre ambos se crea un vínculo de dependencia que presenta dos caras:
- Por un lado la de una acosadora sin filtros ni límites a la hora de perpetrar un acoso físico, psicológico y digital de forma compulsiva.
- Por otro la de un acosado que retroalimenta esta obsesión debido a sus inseguridades personales. Unas generadas por eventos traumáticos y que le llevan a generar esa dependencia a través de un gusto morboso por ser “acosado”.
Basada en hechos reales
La inspiración de Richard Gadd no es otra que haber vivido este acoso en sus propias carnes, ya que en la serie coinciden varios sucesos con lo acaecido en la vida real. De hecho, el creador y protagonista escocés es asimismo escritor y fue candidato en su momento a triunfar en el mundo de la interpretación como comediante. En su periplo hacia las mieles del triunfo sobre el escenario también fue stalkeado por una mujer. Pero además (y lo que es más grave), Gadd fue abusado sexualmente, teniendo ambos hechos mucho que ver.
El título original de la serie, “Baby Reindeer”, obedece a la obra de teatro con el mismo nombre creada en el pasado por Richard Gadd en su época de actor y humorista. Con ella pretendía digerir y poner orden o sentido a lo que fueron, según ha expresado para los medios de comunicación, más de 40 mil mails, cientos de horas de mensajes de voz, así como mensajes por las redes sociales, cartas y otros envíos varios.
Por qué es peligroso un stalker
Más allá de una fijación pasajera y puntual, tal y como queda claro en “Mi reno de peluche”, el stalker incurre en acciones que pueden entrar en lo delictivo en la medida en que se viven como una amenaza para la víctima. Además, suponen una interferencia con su vida en todos los niveles (individual, social y de pareja, laboral…), generando intensos sentimientos de miedo y ansiedad en ellas.
Estas llegan a temer incluso sobre su propia integridad física y la de sus seres queridos. Por ello es importante no obviar ni minimizar el acoso de un stalker, sino tomar acciones cuanto antes a través de la denuncia, así como asumiendo una serie de precauciones.
¿Cuál es la motivación del stalker?
Las acciones de acecho de los stalkers han estado clásicamente relacionadas con las celebridades. En estos casos, solía tratarse de personas obsesionadas por algún famoso al que idolatraban. Sin embargo, por algún motivo se sentían despreciadas después por la celebrity en cuestión, generando esto como consecuencia unos comportamientos enfermos de persecución, espionaje y acoso en general.
En nuestros días no hay que ser famoso para ser víctima de un stalker. Desafortunadamente, su comportamiento se ha visto facilitado por la tecnología, migrando en gran parte al plano digital y de las redes sociales. Estas suponen un buen caldo de cultivo para acosadores de distinto grado y que pueden fijar su obsesión en personas de cualquier género, edad y condición.
En todo caso, se han identificado algunas motivaciones y conflictos internos subyacentes y que funcionan como motor para comenzar a asediar a alguien:
- Obsesión de carácter romántico.
- Venganza, habitualmente por el rechazo de la persona o por haber puesto fin a una relación.
- Celos de una persona que recibe unas atenciones que el stalker desearía para sí mismo.
- Búsqueda de control y poder sobre la persona a la que acosa, para dominarla y someterla.
- Enfermedad mental grave como psicosis o trastornos delirantes que le lleva a lecturas erróneas de la realidad.
- Falta de habilidades sociales y aislamiento que le supone unos sentimientos de soledad que intenta paliar con su víctima.
- Episodios traumáticos que le han generado patrones disfuncionales entre sus comportamientos sociales y afectivos.
Cómo confrontar al Stalker
Aunque a todos nos encanta gustar y nos sentimos halagados al saber que alguien bebe los vientos por nosotros, el stalker puede hacer una lectura errónea de nuestra respuesta a sus demandas. Habitualmente, lo hará imaginando gestos inexistentes o magnificando algo que hayamos dicho o hecho. Y este hecho puede llevar su comportamiento demasiado lejos. Por tanto, el primer paso para evitar alimentar el comportamiento del stalker será tomarse en serio el acoso y eliminar cualquier ápice de romanticismo en su actitud.
Otras cuestiones importantes con las que debes actuar si eres acosado por un stalker serán las siguientes:
- Confía en tu instinto y, si te sientes amenazado, no dejes pasar esa sensación.
- Manifiesta clara y abiertamente al stalker que no quieres que siga actuando así y que no es bienvenido en tu vida. A ser posible, hazlo también por escrito.
- Bloquea a tu acosador en todas las vías por las que habitualmente contacta contigo digitalmente.
- Vigila tu entorno y, a ser posible, cambia tus rutinas para despistar al acosador y que no pueda seguirte.
- Cuida especialmente tu hogar instalando cámaras de seguridad para impedir que pueda entrar.
- Documenta todo el asedio guardando pruebas para realizar una denuncia si el su comportamiento persevera.
- No te lo guardes: comparte tu inquietud con tu familia, amigos y compañeros de trabajo para que sepan lo que pasa.
- Denuncia presentando todas las pruebas que tengas a la policía.
- Si te sientes asustado o si el stalker interfiere con tu vida puede ser conveniente que pidas ayuda psicológica.