Tres puntos claves para tener una boca sana y evitar el cáncer oral
Las revisiones periódicas al dentista, la autoexploración y la vida saludable son garantía de éxito para evitar males mayores relacionados con la boca.
A todos nos gusta irnos de vacaciones tranquilos. Habiendo cumplido con nuestras obligaciones laborales, dejando a punto nuestra casa y con la maleta en perfecto estado de revista. Pero ojo, aún más importante es disfrutar del tiempo de ocio sabiendo que no tenemos pendientes citas médicas o que, por nuestra parte, todo está bien a nivel de salud. Esto implica haber cumplido con el calendario de vacunación en el caso de los niños o haber ido a las revisiones pertinentes, como la del dentista.
No vale hacer una revisión cuando duele algo. Si hablamos del dentista, dentro de la boca hay muchos más elementos además de los dientes a los que también hay que prestar mucha atención. “La lengua, los tejidos blandos del paladar o los labios son importantes para, entre otras cosas, prevenir el cáncer oral”, nos dice la odontóloga Beatriz Gutiérrez Orío.
Tres pasos sencillos para evitar el cáncer oral
Por eso recomienda seguir a rajatabla una pequeña pero necesaria lista de tres cosas para evitar ser una de las 8.000 personas a las que, según el Consejo de Dentistas de España, se les diagnosticará este año cáncer oral en nuestro país este año.
La primera es prestar especial atención a nuestros hábitos, ya que el tabaco y el alcohol son los responsables del 90% de los casos de esta enfermedad. No obstante, tal y como explica el Consejo de Dentistas, la exposición al sol, la dieta deficiente y el virus del papiloma humano también son factores a tener en cuenta en el desarrollo de la misma. El motivo según la experta es que su causa no tiene por qué ser una sola cosa, sino una conjunción de varias.
Autoexplorarse y visitar al dentista
Por eso, para evitarlo, es fundamental la prevención. Además de tener un estilo de vida saludable y extremar la higiene bucal, debemos prestar atención a nuestra boca. La mayoría de las lesiones que aparecen en ella (heridas, granitos, bultitos…) son benignas y desaparecen solas de manera natural. Pero si esto no ocurre, debemos ir al dentista para evitar males mayores.
El motivo es que muchas lesiones producidas por causas mecánicas (una muela rota, el roce de una prótesis, etc.) pueden mutar y convertirse en lesiones precancerosas. “Esto no significa que las heridas que no se curan por sí solas se vayan a convertir en malignas, pero sí es importante saber que tienen muchas posibilidades de malignizar”, explica la dentista.
Así, el tema quedaría más que claro. Autoexploración, visitas regulares al dentista y vida saludable. Tres puntos básicos y sencillos para garantizar una buena salud oral o, llegado el caso, atajar cuanto antes un posible problema serio.