Para muchos, el verano es sinónimo de vacaciones. Sin embargo, para una parte importante de la población el verano significa trabajar. Y hacerlo en muchas ocasiones en unas condiciones de calor extremo que puede llegar a causar problemas de salud e incluso la muerte por estrés térmico.
En 2023 se registraron durante el verano cuatro olas de calor que supusieron 24 día de calor extremo. Este año ya hemos tenido algún que otro día de calor intenso y se esperan más. Por ello, si eres de los que le toca trabajar, los expertos en seguridad laborar Intersafe by Lyreco han elaborado una guía de prácticas para sobrellevar el calor en el trabajo.
Echarse protector solar en la cara es algo que debemos hacer todos los días, ya sea invierno o verano. Sin embargo, ahora que dejamos más partes del cuerpo al aire es muy importante protegerlas también de los rayos del sol. Por ello, antes de salir de casa deberás echarte protector solar y renovarlo aproximadamente cada dos dos horas.
Además, si trabajas en el exterior, se recomienda cubrirse bien la cabeza con una gorra o sombrero y utilizar gafas de sol para proteger la vista de la luz solar.
Aunque puedas pensar que con toda la ropa vas a tener el mismo calor, lo cierto es que llevar prendas holgadas y de colores claros que reflejen la luz te ayudarán a sentirte más fresco.
En cuanto a los tejidos, lo ideal es descartar las fibras sintéticas como el poliéster, nailon, acrílicos, o polipiel, ya que son pesados y transpiran peor. Apuesta por prendas de tejidos naturales como el algodón o el lino que facilitan la evaporación del sudor.
Lo más recomendable es beber agua de forma regular, incluso si no tienes sed. Lleva siempre contigo una botella de agua e intenta que no esté excesivamente fría, pata evitar el contraste temperatura. Evita las bebidas azucaradas y come mucha fruta y verdura que tienen mucho agua y evitan la pesadez digestiva. En verano lo ideal es beber entre dos y tres litros de líquido al día.
Si tienes un trabajo físico deberás planificar tus horas de trabajo en función de las temperaturas, evitando siempre las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 17:00. Además, tampoco se recomienda hacer largas exposiciones al sol, por lo que lo ideal será aprovechar las madrugadas y tardes noches.
A lo largo de la jornada laboral trata de hacer varias pausas para refrescarte, beber líquido y recargar energía. Y si trabajas en exterior, trata de hacer las pausas siempre a la sombra.
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