Screen Pollution, por qué reducir el uso de las pantallas
Nos pasamos casi las 24 horas del día frente a una o varias pantallas, algo que puede repercutir de forma negativa en nuestra vista y cutis.
Si pudiéramos preguntar a la gente qué es lo primero que hace al despertarse, estoy segura de que la mayoría respondería: “Coger el móvil”. Se trata de un gesto tan cotidiano y habitual que apenas nos damos cuenta, pero en realidad estamos casi las 24 horas del día pendientes de este aparato. Sin embargo, no es la única tecnología de la que dependemos. Según el estudio Screen Pollution que ha elaborado Multiópticas, el 80% de los españoles, lo primero y último que hacen cada día es mirar un dispositivo con pantalla. Algo que nos está pasando factura.
“La ausencia de actividad luminosa y excesivamente sedentaria derivada de la exposición a las pantallas conlleva efectos muy nocivos. Uno de ellos es la posible aparición de astenopia acomodativa (cuyos principales síntomas son escozor y enrojecimiento de los ojos, así como dolor de cabeza) o la progresión de la miopía en niños”, señala Manuel Díaz Llopis, Catedrático de Oftalmología de la Universidad de Valencia.
El screen pollution afecta a nuestra vista
La exposición a las pantallas y la luz azul es un problema real que afecta a toda la población, independientemente de su edad. “Es evidente que el uso abusivo que realizamos de las pantallas en nuestro día a día puede acarrear serios problemas para la salud ocular derivados de la falta de exposición de los ojos a realizar actividades bajo luz natural. Así, en 10 años se calcula que en España más del 80% de los niños acabarán desarrollando miopía”.
Sin embargo, la exposición a la luz azul no solo tiene consecuencias a nivel ocular, también afecta a nuestro cutis. Y es que esta radiación propia de dispositivos electrónicos hace que nuestra piel sufra, haciendo que ésta se vea más fatigada y envejecida. En las farmacias puedes encontrar líneas de cosméticos especializados en tratar este problema.
La piel también sufre con la luz azul
La marca Atashi cuenta con la línea de mascarillas y limpiadores Super Nigth, pensados específicamente para tratar esta exposición. Durante la noche la piel se regenera y recupera de la actividad del día, por ello es muy importante que antes de irnos a dormir la limpiemos en profundidad. En el caso de las mascarillas, están destinadas a reparar los daños que la luz de las pantallas puede producirnos, por ello lo recomendable es usarla un par de veces a la semana.
Ver esta publicación en Instagram
Para, además de proteger de la luz azul, reparar el daño que ésta produce, Estèe Lauder ha desarrollado el contorno de ojos Advanced Night Repair. Esta crema cuenta con una triple acción hidratante, que repara los signos del envejecimiento, líneas de expresión e hinchazón. Además, se centra en proteger una de las zonas más delicadas y expuestas a la luz azul, la ojera.
Ver esta publicación en Instagram
Aunque si lo que buscas es una protección global a todo tipo de radiación, la firma cosmética Anne Moller cuenta con un concentrado de filtros solares que protege la piel no solo de la luz azul, sino también de la radiación UVB, UVA e IR. Un completo que te protegerá del sol y la screen pollution.
Ver esta publicación en Instagram
Reduce el tiempo de uso de las pantallas
Ahora con la cuarentena estos problemas pueden hacerse más evidentes, ya que estamos aburridos y buscamos en los móviles o tabletas el entretenimiento que no encontramos en otro lado. Sin embargo, es el momento de ser conscientes de este problema y tratar de remediarlo.
Empieza controlando el tiempo que pasas frente a una o varias pantallas e intenta reducirlo marcando tiempos de uso, por ejemplo, una hora al día. También puedes quitar las notificaciones para no sentirte tentado de coger el móvil cada cinco minutos.
Marca distancias y haz descansos
Es cierto que mucha gente se ve obligada a estar delante del ordenador por motivos de trabajo. En ese caso no puedes reducir el tiempo de uso, pero sí buscar técnicas que eviten que la luz azul acabe haciéndote daño. El doctor Manuel Díaz Llopis recomiendan hacer descansos cortos, levantando la vista y fijando la mirada en un punto lejano. Lo ideal es que lo hagas cada 45 minutos. Además de esto, si notas la vista cansada, puedes parpadear unas cuantas veces con frecuencia para evitar la sequedad.
También es muy importante que marques una distancia. Lo ideal es que entre pantallas pequeñas, dejes un espacio de entre 35 y 50 centímetros, y con las más grandes un mínimo de 55 centímetros. Pero, sin duda, el mejor remedio es que optes por fijar un día détox pantallas, es decir, dejar el móvil, la televisión, el ordenador y tablet aparcados, y disfrutar de la jornada con amigos y familia, haciendo ejercicio o leyendo un libro.