Foto: @efekurnaz Unsplash
Para muchos las altas temperaturas se han convertido en la excusa perfecta para no hacer deporte en verano. Sin embargo, es importante mantener una rutina de ejercicios durante todo el año y el calor no puede frenarnos. Y es que, aunque salir a correr a la calle se hace muchos días imposible, podemos trasladar nuestro entrenamiento a zonas más frescas como, por ejemplo, el agua de la piscina.
Hacer deporte en el agua no solo nos mantendrá frescos, sino que ayudará a mantenernos en forma. El agua aporta resistencia, estimula la musculatura y el tono muscular, llegando incluso a quemar más caloría que si hiciéramos ejercicio fuera de ella. Quince minutos de trote dentro del agua equivalen a una carrera de 40 minutos fuera, pues el impacto es más intenso.
Si te quieres sumar a la ola de hacer deporte en el agua pero no sabes por donde empezar, hoy te presentamos seis sencillos ejercicios que podrás practicar en la piscina.
El aqua pilates es una actividad que combina los beneficios del pilares con los del agua, pues se basa en realizar la rutina de pilates habitual, pero dentro de la piscina. Es una actividad perfecta para arrancarte en el ejercicio acuático, pues se realiza sin material. Lo ideal es que lo practiques durante 30 minutos y puede ayudarnos a relajarnos y aliviar problemas de ansiedad o estrés.
Al igual que el aqua pilates, el aqua yoga se basa en practicar yoga dentro del agua. En este caso, son sesiones de mayor intensidad, aunque no tiene ninguna dificultad, pero si muchos beneficios. Y es que el aqua yoga alivia la ansiedad y el estrés, mejora los patrones de sueño, aumenta la energía corporal y la amplitud de movimiento, disminuye la frecuencia cardiaca, mejora la respiración y aumenta la función cardiovascular, además de beneficiar la corrección postural.
El ejercicio atléticos en el agua es muy conocido como método de recuperación de lesiones, ya que facilita el movimiento al ser un medio ingrávido. Se trata de un ejercicio sencillo y que podemos aplicar a nuestras necesidades, pues en función de la velocidad que le demos, mayor esfuerzo realizaran los músculos y por tanto, mayor será la resistencia.
El core está activo en cualquier actividad que realicemos en el agua, pero si queremos ejercitarlo de una forma más específica es posible hacerlo aprovechando el bordillo de la piscina, anclando las piernas a éste y realizar crunch abdominales. Es exactamente igual que en el exterior, pero sustituyendo el apoyo del suelo, por el agua.
Las zancadas son perfectas como ejercicios de pre-fatiga de cuádriceps. Realizando las zancas fuera del agua para posteriormente, saltar al agua para nadar un volumen determinado de metros con aletas.
Nadar es el deporte por excelencia dentro del agua. Es uno de los ejercicios de agua más completos que existen, ya que trabajamos la mayor parte de grupos musculares, el sistema cardiopulmonar, fortalecemos la musculatura y mejoramos nuestra postura corporal.
Lo puedes practicar tanto en la piscina, como en el mar, aunque en este último será un deporte más ligero, ya que la sal del agua hace que ésta sea más densa y, por tanto, tengamos mayor flotabilidad.
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