Apúntate a la moda eco-chic y solidaria

Estamos en la época de la equidad salarial. Está de moda el concepto en fondo y forma. Dentro de la equidad entra todo, desde el comercio responsable hasta los salarios dignos. No a la ropa barata que se fabrica en países subdesarrollados en los que algunas multinacionales hacen su agosto explotando a miles de trabajadores. Quizá no tienen otra forma mejor de vida, pero es obvio que no es vida. Por ello, porque la conciencia social al final es mundial y porque la responsabilidad de la compra está en manos de quien consume, cada vez más marcas buscan alianzas estratégicas para que sus productos tengan ‘sentido’ a la hora de la compra.

Eliger un produto eco-friendly, orgánico y que ayude a las comunidades más desfavorecidas es un plus. No sólo es una fórmula para vender, es una fórmula que convence. A los primeros, a los millennials, que buscan empresas comprometidas con los que menos tienen y que su compra tenga un fin mas allá del uso del producto adquirido. Compromiso. Pasión. Color. Ayuda. Poner en el mapa a Africa otra vez.

La colección de Louboutin es una oda al color y a África. A sus mujeres, a su tradición, a su cultura, a su forma de trabajar. Louboutin siempre se ha inspirado en el color y esta primavera nos lo pone fácil. Senegal y Mali se unen en un viaje inspirador y novedoso, cuidado, de lujo. Una casa hermosa y teñida de rosa en el centro de Dakar es el germen del primer bolso étnico de la colección Africana. En la casa Rosa, las mujeres aprenden la habilidad del bordado de lujo y con ello pueden tener un futuro para ellas y sus familias. Un oficio casi olvidado en la locura de Occidente, pero que en el corazón de África supone mucho más que una tradición, es la oportunidad de una vida digna.

La Colección Africana es el resultado de una colaboración entre Christian Louboutin, su amigo filántropo Valérie Schlumberger y las mujeres de La Maison Rose. Después de haber dedicado su vida a la región, Valérie Schlumberger fundó la CSAO (Compañía de Senegal y África Occidental), y abrió su primera tienda en París hace más de 20 años. La empresa fue creada con la premisa de abrir a los mercados europeos el trabajo de los artesanos de África Occidental. Dicho y hecho. Cada uno de los bolsos de la colección es la suma del trabajo de 40 artesanos que fusionan técnicas artesanales heredadas.

Esta inciativa de Loubutin no es novedosa. Las grandes firmas de lujo están buscando un nuevo mercado, el de los millennials, mucho más preocupados por la igualdad de oportunidades y por construir un mundo más equilibrado, en donde el comercio justo tenga un lugar importante. Los millenials, los nuevos consumidores, no quieren renunciar al lujo, pero prefieren pagar productos que sean sostenibles en todos los sentidos.

Iniciativa que no es nueva. Decenas de empresas llevan varios años lanzando campañas de moda solidaria. Gucci, Armani y H&M fueron de las primeras en encontrar el nicho de los huevos de oro.  Algodón orgánico, productos reciclados, colaboraciones con ONG que permiten que zonas agrarias y olvidadas fabriquen productos de lujo con supervisión de las propias multinacionales para que el trabajo y el salario sean dignos.

Entre estas compañías solidarias, una con sede en España, aunque de corazón británico. Pepe Jeans ha lanzado su colección de espadriles con inspiración también africana. &Bahati es un proyecto inspirado en el lado más vital y luminoso de Etiopía. La nueva colección cápsula de calzado es una colaboración con la ONG Bahati.

Se trata de modelos de calzado para mujer, hombre y niños con mensaje. Comprando un par de estas zapatillas se contribuye a reducir el índice de mortalidad materno-infantil en países africanos, puesto que una parte de los beneficios será donada a ese fin. En agradecimiento, todos los artículos de la colección incluyen un regalo: una pulsera de cuero hecha a mano por la misión de Saint Mary’s School.