Las bicicletas de los campeones del Tour

21 etapas, 3.535 kilómetros y 198 ciclistas, son los números de la carrera por etapas más importante del mundo que se disputa ya en Francia. Una auténtica prueba de fuego, un ejercicio de supervivencia que coronará el próximo 24 de julio en los Champs-Elysées en París al mejor ciclista del pelotón internacional. Dos son los grandes favoritos para el triunfo final, tras el abandono del español Alberto Contador, prisionero durante la primera semana de carrera de las caídas y que han obligado a un precipitado adiós a la prueba en la que consiguió encumbrarse en dos ocasiones; el británico, aunque nacido en Nairobi, Chris Froome y el colombiano de Boyacá, Nairo Quintana. A su indiscutible calidad como deportistas unen la más sofisticada tecnología, que pone a su servicio las bicicletas más avanzadas del mercado y que suponen un plus importante para alcanzar el máximo rendimiento.

Dos veces ganador de la carrera (2013 y 2015) y una vez segundo (2014) son las cartas credenciales que presenta Chris Froome para esta edición del Tour. El poderoso equipo británico Sky, de la mano de la firma italiana Pinarello, han dispuesto la super bicicleta DOGMA F8 para intentar ganar por tercera vez la carrera francesa.

Se trata de una bicicleta de diseño espectacular, con el color azul muy presente en el cuadro, la horquilla y la tija del sillín, con una mejor aerodinámica y una geometría menos exigente que se ajusta perfectamente a la peculiar manera de pedalear del ciclista de 31 años que, con una cadencia de 120 rpm, ha puesto de moda el ya famoso ‘molinillo’. Una bicicleta de marcada personalidad y claramente reconocible por su diseño y calidad y que dicen que es la más bonita del mercado.

Si hay un ciclista sobre el que están puestas todas las miradas ese es el escarabajo colombiano Nairo Quintana. El corredor del equipo español Movistar, a sus 26 años, ha alcanzado su madurez y tras ganar el Giro de Italia en 2014 y ser segundo en el Tour en 2013 y 2015, parece haber llegado el momento del gran salto al maillot amarillo.

Para esta ocasión, la marca alemana Canyon ha diseñado la bicicleta ULTIMATE CF SLX 2016, una clara apuesta por la ligereza y la rigidez, añadiendo un plus de aerodinámica para que, cuando la carretera mire hacia el cielo, Quintana pueda lucir las enormes condiciones de escalador que atesora. Una máquina perfecta donde la parte del tubo del sillín y la unión con los tirantes se ha rediseñado para ofrecer una mejor flexión y comodidad a la exigencia del pequeño escalador.

El sector de la bicicleta no puede encontrar un mejor escaparate que el Tour de Francia, una carrera seguida en el mundo entero, transmitida en directo a 190 países y que congrega por televisión a 3.500 millones de espectadores. Números que obligan a las empresas que operan en este sector a multiplicar sus esfuerzos para activar el mercado a través de los grandes ídolos del deporte. En España y según la Asociación de marcas y bicicletas (AMBE) el volumen de facturación creció el año pasado un 8,2 % hasta alcanzar los 946 millones de euros, lo que en número de bicicletas supuso un aumento del 1,4 %.

Monumentos de la ingeniería al servicio de los mejores ciclistas del mundo en aras a conseguir el trofeo más preciado, Bicicletas que buscan la combinación entre rendimiento y eficiencia y cuyo valor material resulta incalculable, aunque los modelos más simples puestos en el mercado sitúan los precios entre los 3.000 y los 12.000 euros. Una apuesta clara por encontrar el justo punto de equilibrio que permita al deportista alcanzar sus límites y a los aficionados disfrutar de una actividad apasionante.