Stromboli, el volcán activo en Europa más fácil de visitar
Es posible ver un volcán activo sin salir de Europa ¿te imaginas dónde?
Puede ser difícil de creer pero para ver un volcán activo con toda su fuerza y grandiosidad no es necesario recorrer miles de kilómetros ni abandonar nuestro continente. Existe un volcán activo en Europa que casa a la perfección con la idea que nos hemos hecho de estas montañas de fuego con lava incandescente fluyendo, explosiones atronando y grandes rocas rodando ladera abajo. Y no hablamos de viajar a Islandia ni a regiones más remotas para verlo, ya que se encuentra en un país vecino al nuestro. ¿Alguna idea? Se trata de un país mediterráneo ¿ya lo tenemos? Ahí va la pista final: la pasta y la pizza pondrán el broche de oro a esta maravilla natural.
Muchos estaréis pensando en el Etna, pero hablamos de otro más llamativo y desconocido por la colada de lava permanente que mana de su cráter. En las italianas islas Eolias, al nordeste de Sicilia, se alza el Stromboli, el volcán que da nombre a la isla donde se encuentra. Seguramente conocido por la película de Rosellini y protagonizada por Ingrid Bergman o por ser el lugar por donde escapan al exterior los protagonistas de Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne, el Stromboli es un volcán con mayúsculas.
Cómo subir al Stromboli
Tiene tres cráteres activos en la cumbre y, aunque la última gran erupción violenta fue en 1930, sigue expulsando lava de manera continua. Con sus más de 900 m de altitud sobre el nivel del mar pero con una altitud completa de 2.000 m desde el fondo oceánico, ofrece opciones accesibles a todos los públicos.
Si tenemos buena forma física y equipamiento, es posible subir a pie hasta los 750m realizando uno de los trekking que organizan agencias como Magmatrek o Il vulcano a piedi y que parten por la tarde para, tras un recorrido de unas 5 horas, poder llegar al anochecer a la zona más elevada donde admirar la lava en todo su esplendor.
Si queremos subir hasta aquí es imprescindible por motivos de seguridad hacerlo con un guía especializado, aunque si la actividad volcánica es muy intensa en el momento de la visita es posible que no podamos llegar hasta arriba del todo y tengamos que conformarnos con una observación desde el primer mirador. En ese caso y si estamos en temporada, puede compensarnos una buena cena al pie del volcán en el restaurante Osservatorio Stromboli con magníficas vistas.
Ver la lava desde el mar
Si no estamos en condiciones de hacer esfuerzos físicos o viajamos con niños pequeños, podemos ver el espectáculo cómodamente desde los barcos que salen del puerto. Ofrecen excursiones nocturnas que rodean la isla hasta parar enfrente de la Sciara di Fuoco, la depresión en forma de canal por donde descienden hasta el océano la lava y el fuego como si de un río del infierno se tratase.
Stromboli y el resto de Islas Eolias: Lipari, Vulcano, Panarea, Salina, Filicudi y Alicudi, son Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000 por la belleza de sus paisajes y por su interés científico para geólogos y vulcanólogos.
Son accesibles en ferry desde Milazzo, Palermo y Messina en Sicilia o incluso desde Napolés, con un viaje de diez horas por delante. Reciben gran cantidad de turistas en verano por lo que es recomendable reservar los billetes con antelación así como el alojamiento, especialmente si queremos pernoctar en Stromboli, la isla más alejada de Sicilia.
Atractivos de la isla del volcán activo más fácil de visitar en Europa
En nuestro destino, además de visitar el volcán, podremos disfrutar descansando en playas de arena negra o acercarnos navegando a la pequeña isla de origen volcánico, Strombolicchio, que cuenta con un pequeño faro y es Reserva Natural, por lo que el desembarco en la misma está limitado. Desde allí podremos admirar unas impresionantes vistas del Stromboli que, unidas a la experiencia de ver y oír de cerca un volcán en erupción, nos darán una idea de la capacidad de destruir que tiene la naturaleza y, al mismo tiempo, de cautivarnos y despertar nuestra más absoluta admiración.