La madre de Meghan ya está en Londres
La madre de Meghan Markle, Doria Ragland, ya ha llegado a la capital británica para asistir a la boda de su hija.
La madre de Meghan Markle, Doria Ragland salió el martes de su domicilio en Los Ángeles camino de Londres para asistir a la boda de su hija. Y lo hizo llevando en la mano un portatrajes de la firma británica Burberry. En su interior, muy probablemente, el vestido que lucirá en la boda de su hija o alguno de los diseños que llevará en los actos privados antes del evento. Tal y como se esperaba, la firma británica va a estar muy presente en el enlace; es una de las preferidas de la novia, de su madre y de gran parte de la familia real británica.
Esta instructora de yoga y trabajadora social de 61 años será muy probablemente la encargada de acompañar a la novia hasta el altar, después de que Thomas Markle renunciara a asistir. El padre de la novia se encuentra ingresado en un hospital, aquejado de un infarto y será sometido este miércoles a una operación. Su presencia en la boda, por mucho que él quiera, ya es historia. Su actitud y la de sus hijos (con fotos pactadas y declaraciones altisonantes) en las semanas previas al enlace han enturbiado el clima familiar que los novios querían tener antes de la boda.
La prensa británica especula ahora sobre el precio del evento. Dicen que el vestido que lucirá la novia (podría ser de Ralph & Russo) habría costado unas cien mil libras. Cifra que está acorde con lo que suele costar un vestido de novia en una ceremonia como ésta. El que llevó Kate Middleton en su boda, creado por Alexander McQueen rondó el medio millón de libras. Una cantidad bastante “asequible” si la comparamos con el precio total de la boda en Windsor, que podría alcanzar los 32 millones de libras, en gran parte por el enorme dispositivo de seguridad que se ha instalado en los alrededores del castillo.