Con pan y vino se anda el camino
El Rincón de Carla ha recorrido la ruta del vino Cigales. Una experiencia inolvidable para disfrutar con los cinco sentidos.
A lo que yo añadiría… «Pero mejor si es con amigos”. El Rincón de Carla ha tenido el privilegio de ser invitado junto a un grupo de amigas como Silvia y Cristina, las dos buenas conocedoras de la gastronomía española, a hacer juntas la ruta del vino Cigales. En esta experiencia inolvidable he conocido a una jovencísima enóloga que desde ya pasa a formar parte de mis especiales. También Javier, Asun y Argi nuestros anfitriones y compañeros de viaje durante los casi tres días de aventura por esta fascinante comarca vallisoletana.
Tan intensas han sido todas y cada una de las experiencias compartidas y aprendidas que hoy no quiero desgranarlas en párrafos. Desde apicultura, hasta la interesante cata de la uva a pie de viñedo poco a poco os las iré descubriendo en este rincón. Hoy, y ya que gran parte de nuestro país se encuentra en plena vendimia, hablaremos en concreto de la D.O Cigales.
Denominación vinícola de una gran comarca que abarca las provincias de Valladolid y Palencia, en común el río Pisuerga, la garnacha, el tempranillo, el verdejo o la tintorera. Dos comarcas que reúnen el mayor número de castillos medievales y el románico más espectacular. Desde el año 1991 trece municipios comparten la Denominación de Origen para la producción de sus vinos. Sin embargo, ya en el siglo XI los habitantes de estas tierras castellanas cultivaban sus viñedos en lagares familiares.
Dicen que ya en el siglo XV los 500 habitantes del pueblo de Cigales llegaron a tener hasta ¡450 bodegas! Un dato para imaginarnos mejor el carácter, la fuerza y las raíces que estos vinos sobre todo rosados, tienen en la zona de Cigales. En el siglo XVI se construye la Iglesia de Santiago, conocida como la Catedral del Vino. La leyenda dice que Pepe Botella se ganó en estas tierras el mote con el que pasó a la historia, después de acabar con los caldos de todos los bodegueros de la zona durante su estancia en Valladolid y Dueñas.
Hoy en día más de 20 bodegas comparten Denominación. Su especialidad es el rosado pero el valiente e innovador carácter castellano ha llevado a alguna de ellas a elaborar tintos. Tintos que desde su primera añada ya fueron galardonados con los mejores premios internacionales.
Visitando viñedos pero también antiguos lagares es la mejor manera no solo de aprender sino aún más importante de apreciar y valorar el trabajo que la elaboración de un vino conlleva. Familias enteras entregadas a sus caldos, apasionadas vidas entregadas al viñedo. Abnegado trabajo por y para la bodega. Ahora, en plena vendimia, una añada que esperan francamente buena, el trabajo no permite descanso.
Se vendimia desde recién entrada la madrugada para continuar después el trabajo en bodega. Los mostos se van decantando poco a poco para colmar de alegría el trabajo vespertino. De inconfundible y llamativo color y ese sabor único sólo disponible durante las breves horas antes de que comience de forma natural su fermentación. Inhalar el gas carbónico en plena explosión para sentir de cerca la muerte que siempre acecha en esta profesión.
Catar uvas y aprender de ellas mientras las desnudas, saborearlas con mimo, y guardar para siempre en la memoria las enormes diferencias entre la tinta, la tintorera, el tempranillo o la syrah. Los tintos y rosados de esta comarca saben aún mejor, si cabe, acompañando la rica gastronomía de estas tierras, con el lechazo como rey indiscutible y ese pan vallisoletano, sin apenas levadura, que aún hacen panaderos mientras el mundo duerme.
La historia de nuestros vinos escuchada, palpada, saboreada, olfateada y por supuesto, vista. Esto es lo que ofrece la Ruta de Cigales para todo aquel inquieto amante del vivir aprendiendo y disfrutando. Enología en estado puro con bodegueros entregados a enseñarnos hasta lo más profundo de sus cuevas, los secretos mejor guardados por sus familias, la herencia mejor transmitida: El amor a su tierra y la pasión por su trabajo.
Gracias a todos los que habéis hecho posible que descubra un mundo fascinante desde sus entrañas. Desde el Rincón de Carla os deseamos una excelente añada y prometo ir profundizando poco a poco en todas las vivencias que bien merecen ser compartidas. (*Fotografías: Carla Royo-Villanova).