El rascacielos más alto del mundo diseñado por una mujer
Su creadora, Jeanne Gang, define el skyline de Chicago con este edificio que se convertirá en el tercero en altura de la ciudad, todo un ejemplo de sostenibilidad.
¿Sabrías decir cuántos de los edificios que te rodean han sido diseñados por una mujer? No es tan difícil, sólo tienes que pensar que las probabilidades de que así sea decrecen con la antigüedad. De esta forma, cuantos más años tenga un edificio menos probabilidades hay que haya sido creado por una mano femenina, aunque, desgraciadamente, esto no implica que el porcentaje actual sea igualitario, au contrarie, la mayoría de estudios de arquitectura tienen nombre masculino y los edificios diseñados por mujeres siguen siendo minoría.
¿Triste? Por supuesto, pero el optimismo generado el pasado 8 de marzo tiene que hacernos ver la situación con otros ojos: la contribución femenina a la arquitectura es cada vez más importante, y que no pare. Mucho tienen que ver en esto grandes arquitectas de la era moderna como la fallecida Zaha Hadid, cuyos diseños encandilan a una gran parte del orbe; Julia Morgan, la primera arquitecta titulada del mundo (en 1902); o la japonesa Kazuyo Sejima, creadora del Museo de arte de Toledo y del Nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York.
Otra mujer que podría ser icono de la igualdad en la construcción la podemos encontrar en Chicago, se llama Jeanne Gang y es propietaria del estudio de arquitectura que lleva su apellido, uno que ha diseñado los dos últimos rascacielos más altos del mundo con firma de mujer: el fantástico Aqua Tower y el zigzagueante Vista Tower, del que os vamos a ilustrar hoy. Este último empezó a construirse en 2016 y alcanzará la portentosa altura de 363 metros, lo que lo convertirá en el tercero más alto de Chicago y el séptimo de Estados Unidos.
Se ubica muy cerca de la desembocadura al mar del río Chicago, lo que le permite definir el nuevo borde de la ciudad en una de sus zonas urbanísticas más importantes, la denominada como Lakeshore East. El rascacielos tendrá uso residencial, de hotel y de oficinas, estará conectado con el paseo marítimo y con un parque cercano. Su silueta se recorta en tres alturas diferentes, a las 46, a las 70 y a las 93 plantas, generando tres cuerpos que se mueven rítmicamente dentro y fuera, como un acordeón.
El complejo, cuya estructura es de hormigón armado, generará espacio para 406 apartamentos de lujo y un hotel cinco estrellas de 192 habitaciones, cuyos promotores son la firma local Magellan Development Group y la empresa china Wanda Group, si bien, existen rumores que esta última está barajando vender su porcentaje de participación, todavía no lo han hecho. Se prevé que el ambicioso rascacielos abrirá sus puertas en el año 2020.
Bkl Architecture es el otro estudio de arquitectura implicado en el proceso de diseño y construcción de la torre, en la que los apartamentos se han valorado entre uno y 18 millones de dólares (entre 0,8 y 15 de euros), ubicados en las 93 plantas del edificio, aunque, como es obvio, los precios podrán variar en función a la demanda del mercado en el año de finalización de los trabajos.
Conscientes de la importancia de una buena venta, los promotores han creado un centro de ventas, donde los futuros compradores podrán palpar los acabados finales y los accesorios con los que van a contar las viviendas. Podrán disfrutar, también, de las vistas finales mediante una impresionante matriz de 52 pantallas planas, la tecnología de última generación como herramienta de venta. La estrella del centro, no obstante, es la maqueta que preside una de las salas, donde poder tocar y disfrutar en tres dimensiones del poderoso inmueble.
El hotel ocupará las doce primeras plantas de Vista Tower, las demás, de la 13 (o doce más uno para los supersticiosos) a la 93, pertenecerán a los residentes, o propietarios, dado que ninguno de los apartamentos serán de alquiler. Las viviendas tendrán entre uno y cuatro dormitorios, y las más lujosas (y apetecibles) se ubicarán entre las plantas 71 y 91, las llamadas Sky Residences, de piso completo, con una altura de piso a techo más alta.
La guinda del pastel, por supuesto, estará en la cúspide, un dúplex en solitario que ocupará las dos últimas plantas, obviamente, será el que mayor precio tenga, por ahora, 18 millones de dólares. En la planta 47, se encontrará el Club Vista, un lugar de entretenimiento comunitario para los residentes, donde podrán disfrutar de gimnasio, piscina, sala de proyección, cocina gourmet, comedor privado y una bodega con sala de degustación (lo habitual, vamos).
La empresa constructora se llama McHugh Construction, y son expertos en edificios singulares, ellos serán los encargados de que la planta 83 de la torre principal se quede totalmente libre de divisiones, esto generará una zona donde el viento no bata contra el edificio, aliviándolo del empuje de éste, lo que se llama “aireador”. El rascacielos es la inversión inmobiliaria más importante de Chicago y de todo Estados Unidos (según sus promotores), y, como es obvio, ha generado gran expectación.
En total, la superficie construida alcanzará los 167.000 metros cuadrados, que se estima costarán unos 900 millones de dólares (732 de euros), es decir, unos 5.400 dólares el metro cuadrado (4.380 de euros). Gang espera que el complejo alcance la certificación Leed Silver, ella explica que el diseño se basa en la forma de las piedras preciosas, pivotando en un eje y permitiendo visualizar la ciudad y el agua del río.
La construcción ha sido, y es, uno de los sectores donde más desigualdad entre géneros existe en cuanto a proporción de mano de obra. Hasta ahora, la excusa era la fuerza física que debía ejercerse en los trabajos, lo cual, no explica porque pasa también entre los titulados de ingeniería y arquitectura. Pero esto ya no puede ser excusa, cada vez más las mujeres deben ocupar puestos en el sector, no sólo en la cúspide, como Jeanne Gang, también en la base y los escalones intermedios, queda mucho por hacer.