Zapatos: cuando lo barato sale caro
La crisis económica ha hecho que cada vez gastemos menos poniendo en riesgo algo tan importante como son nuestros pies.
La consecuencia de la crisis es una pérdida de interés por parte del consumidor en valorar la calidad de lo que compra. Y no hablamos solo de la ropa y calzado, sino de que el concepto low cost está de moda en todos los sectores. Este vocablo se introdujo en España a través de las compañías aéreas, pero hoy no hay sector que no la utilice. Aunque lo peor de la recesión ha pasado, afortunadamente, se ha quedado algo en el consumidor que tardaremos años en desterrar o quizás nunca lo consigamos.
La calidad por la mano de obra, el material, el diseño… se ha ido perdiendo en favor de ver cada día más cadenas de bajo coste. Si hablamos de zapatos, los baratos llenan las estanterías de las tiendas y lo peor, los armarios de nuestras casas. El consumidor no se da cuenta de que el calzado es salud y nos puede pasar factura si lo olvidamos.
La crisis económica ha hecho que cada vez gastemos menos en piezas tan importantes como los zapatos, poniendo en riesgo nuestra salud y exponiéndonos a lesiones de pies, dolores de espalda, rodilla o columna. Éstas tardan más en manifestarse que otras dolencias como las rozaduras o los juanetes pero son igual de serias y molestas.
Un zapato barato es aquel fabricado con materiales sintéticos, tintes tóxicos, suelas muy finas… en definitiva, sin tener en cuenta la anatomía humana. España es una potencia mundial en el diseño y fabricación de calzado así que seamos inteligentes y reivindiquemos nuestra posición.
En el caso de padecer dolores, tenemos que tener en cuenta que estos desaparecen al descalzarnos, no es tan grave. La mejor prevención es usar calzado de calidad, de piel por fuera y por dentro, con suela gruesa también de piel y una horma adecuada. Además, duran mucho más tiempo amortizando la inversión y aseguran un ahorro con visitas al podólogo. La compra de calzado puede considerarse una inversión más que un gasto.
Las rebajas son una ocasión perfecta para comprar zapatos de calidad a muy buen precio ya que tanto las tiendas físicas como online aprovechan las liquidaciones de fin de temporada para agotar stocks. Lo importante es distinguir un zapato de calidad de otro barato y mal hecho.