Tensa reunión entre Kim Kardashian y su esposo Kanye West

Una semana después, Kim Kardashian y Kanye West se han visto las caras. La celebridad volaba a lo largo de la jornada de ayer hasta Wyoming. Allí, en su rancho privado, permanece el rapero recluido desde su actuación en el último mitin político de su peculiar carrera hacia la Casa Blanca. Un evento en el que West reveló detalles íntimos de la pareja durante el embarazo de su primera hija, North. El cantante, entre sollozos, llegó a afirmar que él fue quien convenció a su mujer de que no abortara.

Unas lágrimas que al parecer también han estado presentes en el reencuentro. Aunque en este caso, los ojos llorosos han sido los de su mujer. Así queda patente en las fotografías tomadas durante el traslado de Kim Kardashian y su esposo desde un restaurante de comida rápida al citado rancho.

 

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Kim Kardashian está agotada con su esposo Kanye West

Una secuencia en la que se ve a los protagonistas manteniendo un tenso y emotivo diálogo en el que la celebridad no puede reprimir las lágrimas. Fuentes cercanas a la pareja consultadas por varios medios locales revelan que Kim Kardashian «está agotada y muy emocionada por la situación». La celebridad «se siente muy herida» porque, en contra de lo que el rapero dijo en sus redes, él es el que no atiene a las llamadas de su esposa. «Ella fue la que decidió volar hasta Cody (en Wyoming) para hablar con él en persona. Ya no quiere ser ignorada», afirma una fuente a la revista People. Esas mismas fuentes señalan que la crisis entre ambos es seria.

El rapero, que pese al revuelo no parece dispuesto a ceder en su carrera política, pidió perdón a su mujer a través de Twitter este pasado fin de semana. Recapacitó durante unas horas, habló con muchos amigos de la pareja y recibió incluso tratamiento médico por una crisis de ansiedad. Era la propia Kim Kardashian la que reconocía que Kanye West padece un trastorno bipolar que le convierte en una persona brillante, pero muy complicada.