ALASKA: «No sé decir adiós, sencillamente desaparezco”
Me sorprende escucharle decir que no cree que sea buena en nada. La percepción que tenemos los demás es de que, contra su juicio, es brillante en muchas cosas. Alaska es de esas conversadoras con las que no quieres que pase el tiempo. Directa, auténtica, cálida. No tiene WhatsApp y su tentación diaria, ahora que representa ‘La última Tourné’ en el teatro Calderón de Madrid, la tiene al cruzar la calle y es una taza de chocolate con churros…
The Luxonomist: ¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
Alaska: No, para nada.
TL: ¿Qué te sugieren los 90?
Alaska: El gran batacazo al sueño de prosperidad de España. De eso habla la obra “La Última Tourné”.
TL: ¿La modernidad es un estilo de vida?
Alaska: Sí, sin duda alguna. Además es atemporal.
TL: ¿Trabajar con la pareja es un plus?
Alaska: Siempre lo he hecho, no conozco otra forma de hacerlo. Y sí, suma.
TL: ¿Qué te da el teatro que no encuentras en otra actividad de la vida?
Alaska: El teatro es como los conciertos, no sólo disfrutas el momento de subirte al escenario, también todo lo que lo rodea: el viaje, los compañeros, la vida de hotel, los ensayos…
“Lo que más me gustaría es viajar en el tiempo”
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
A: Se debe. Los sentimientos no deberían afectar a la razón.
TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
A: Diciéndolo sin miramientos. Yo no lo sé hacer, sencillamente desaparezco.
TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
A: Ante mucha gente anónima y sus pequeñas acciones diarias.
TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
A: Todo. (risas)
TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
A: Creo que no soy especialmente buena en nada.
TL: Si pudieras ser otra persona o cosa. ¿Por qué /quién optarías?
A: Nadie, todos tenemos nuestras luces y sombras. Pero vamos a fantasear, no me importaría ser Vampirella.
“No conozco otra forma de trabajar que no sea en pareja”
TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
A: Mi madre, mi abuela, México, España, Londres, Las Vegas, la literatura, el cine, la televisión, la música…
TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
A: No tengo WhatsApp.
TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
A: ¡A mí! Es lo que más me gustaría del mundo, viajar en el tiempo.
TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
A: Al revés, he salido corriendo cada vez que he conocido a uno. Me muero de la vergüenza.
TL: ¿A qué eres inmune?
A: Mmm… yo diría que “a nada”, aunque procuro que “a todo”.
TL: ¿El insulto hace callo?
A: No, siempre te deja perpleja. Por un segundo, por un día. No es verdad que te acostumbres, otra cosa es cómo procuras tomártelo.
“Los sentimientos no deberían afectar a la razón”
TL: ¿Marca España es….?
A: No creo en el término, creo en los individuos que hacen que un país sea sobresaliente.
TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
A: No falta de nada, llevo todo lo que creo que puedo necesitar.
TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
A: Hay personas con mucho talento y poca suerte. Por supuesto, también lo contrario, pero hay personas de talento que achacan a la mala suerte problemas derivados de su carácter.
TL: ¿A qué te suena la vida?
A: A Rock’n’roll, a música Disco y a Techno.
TL: ¿La belleza da poder?
A: Me encantaría saberlo de primera mano, pero estoy segura de que da muchísimo poder.
TL: ¿El dolor más intenso?
A: Las pérdidas.
TL: ¿Ser elegante es…?
A: Lo que a ti te haga sentir así, en lo físico y en la actitud. La buena educación.
«El insulto no hace callo, pero siempre te deja perpleja»
TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
A: La pierdo muy poco, no porque no la pierda, sino porque me lo trago y no lo exteriorizo.
TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
A: Con mi profesora de Historia Antigua, Ana María Vázquez Hoys.
TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
A: Sinceramente, casi nunca me identifico con esos puntos de vista hirientes. No me reconozco en ellos.
TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
A: ¿Qué vas a comer hoy? Y te contesto: churros con chocolate en la churrería que hay frente al teatro Calderón donde estamos con “La Última Tourné”… Tentación diaria.
