Isabel II tiembla al conocer que Oprah Winfrey entrevistará a Harry y Meghan
El palacio de Buckingham analiza con temor las posibles consecuencias de la entrevista que el príncipe Harry y Meghan Markle han concedido a Oprah Winfrey.
Isabel II anda de nuevo contrariada con algunas de las decisiones de su nieto, el príncipe Harry. Eso es lo que fuentes cercanas a Buckingham relatan a los cronistas reales. El último motivo de conflicto es la entrevista que Harry y Meghan habrían concedido a su confidente y amiga Oprah Winfrey. Algo que era de esperar, dada la relación de ambos con la periodista. Una conversación que estaría lista para ver la luz el 7 de marzo, coincidiendo casi con el primer aniversario del abandono de las funciones de la pareja dentro de la Corona. Titulada Oprah With Meghan And Harry, se emitirá en dos partes en la CBS.
Conocido es lo poco que le gusta a la Reina que los secretos de palacio salgan a la luz. Así que el conflicto está servido, por mucho que los protagonistas eludan en la conversación temas polémicos y se centren en dar a conocer sus proyectos solidarios al gran público estadounidense. En la primera parte de la entrevista, Oprah Winfrey hablará con Meghan Markle al respecto de su llegada a palacio. Después se les uniría Harry para completar el relato.
La entrevista de Oprah Winfrey a Harry y Meghan incomoda en Buckingham
No hay reacción oficial al respecto, pero en Buckingham no habría sentado nada bien. Su publicación se producirá seis semanas antes del 95 cumpleaños de la Reina y antes de las celebraciones por el centenario de Felipe de Edimburgo. Fuentes de palacio aseguran que Isabel II, enterada de todo, ya no estaría dispuesta a prolongar algunas de las prebendas reales que le fueron concedidas a su nieto en el acuerdo que le desligó de sus funciones.
Harry sería despojado de sus tres títulos militares honorarios, así como de sus patrocinios con la Rugby Football Union, la Rugby Football League y la London Marathon. Funciones y cargos obtenidos en virtud de su pertenencia a la Corona, de la que ahora no quiere saber nada. Meghan sólo conserva el mecenazgo con el National Theatre y ambos tienen vínculos con la Commonwealth. Relaciones que quedarían canceladas.
La pareja quiere aumentar su popularidad en Estados Unidos
En palacio son conscientes de que la presencia pública de la pareja irá en aumento con el paso de los meses y la recuperación de la actividad pública, si la pandemia lo permite. Tras su apresurada salida de Londres, los duques de Sussex han tenido que hacer frente en el último año a numerosos contratiempos que no estaban previstos en el guion.
El cierre de fronteras en Canadá debido a la pandemia, apresuró su llegada a Los Ángeles. Allí tuvieron que acudir a Oprah Winfrey y su amigo Tyler Perry para encontrar un hogar. Luego llegó la mudanza a su actual vivienda, valorada en 14 millones de dólares, el acuerdo con Netflix para ganarse la vida y el aborto espontáneo que confesó la propia Meghan en un artículo de opinión.
Ahora, mientras esperan la llegada de su segundo hijo, quieren apretar el acelerador y poner en marcha esa nueva vida repleta de proyectos que les llevó a desligarse de sus funciones reales. Aunque lo más probable es que el guante blanco impere en la entrevista, en Buckingham la comparan ya con la célebre emitida en Panorama en 1996. Aquella conversación entre la princesa Diana y Martin Bashir, negociada a espaldas de la familia real y causó daños generalizados en la Corona. Oprah Winfrey ya entrevistó a Sarah Ferguson, la duquesa de York, en 2010, tras divorciarse del príncipe Andrés en 1996.