Diana de Gales, la Princesa del Pueblo, hubiera cumplido hoy 60 años
Hoy todo el mundo recuerda a la que fue y todavía es una de las mujeres más influyentes del planeta.
Diana Frances Spencer Windsor, conocida popularmente como Lady Di, hubiera cumplido este jueves 60 años. Diana fue la última princesa de Gales del siglo XX fallecía el 31 de agosto de 1997 en un accidente de coche en el puente del Alma en París, acompañada del que en ese momento era su pareja, el multimillonario Dodi Al Fayed.
Durante estos casi 25 años, la figura de Diana de Gales, lejos de diluirse, se ha incrementado. En el momento de su muerte era una de las mujeres más famosas del planeta y hoy sería una de las mayores influencers de las redes sociales.
Diana, Princesa de Gales
Diana Spencer, se convirtió en princesa cuando se casó con el heredero a la Corona Británica, Carlos de Inglaterra, en 1981, protagonizando una boda de cuento de hadas.
Once años después ambos se separaban y en 1996, un año antes de su muerte, Lady Di se divorciaba y comenzaba, según su allegados, la mejor época de su vida. Después de su divorcio, Diana perdía el tratamiento de SAR y a partir de ese momento sería conocida como Diana, la princesa de Gales.
La entrevista que lo cambió todo
En 1995, la princesa hizo una de las entrevistas más vistas en la historia de la televisión no solo en Inglaterra sino en el mundo entero. Una entrevista importante que de hecho, le costó el divorcio. En ella dijo: “Eramos tres en nuestro matrimonio y eso es mucho”. Esa frase ha quedado en la boca de todos durante años y reflejaba la verdadera causa de la separación entere Carlos y Diana.
Además, en aquella charla confesó que no se veía como Reina de Inglaterra pero sí quería ser reina en los corazones de la gente. Y efectivamente, el día de su muerte, el primer Ministro Tony Blair, le otorgaba el mejor de los títulos, el de “Princesa del Pueblo”.
Los hombres de su vida
Diana se convirtió en una celebrity internacional después de su divorcio. Su poder con los medios era tal que cada paso que daba era portada de todos los periódicos, incluido aquel famoso beso en el yate del millonario Dodi Al-Fayed. Por esa foto se pagó una auténtica fortuna.
En cualquier caso, se casó enamorada de un príncipe que le salió rana. Y su último amor no fue Dodi, sino el cirujano pakistaní Hasnat Khan, con quien por problemas de religión y de su inmensa fama no pudo casarse, como era su deseo.
La princesa humanitaria
Diana centró sus últimos años en el trabajo humanitario. Fue el primer miembro de una Casa Real en fotografiarse con enfermos de sida o de lepra, a quienes tocaba sin guantes. Su mayor logro lo consiguió en 1997, meses antes de su muerte. Fue al fotografiase caminando por un campo de minas anti-persona. Con ello consiguió que meses después de su muerte se firmara un tratado para la erradicación de las minas.
Era tal su popularidad en el momento de su muerte que incluso la reina Isabel tuvo que acceder, en contra de sus deseos, a un funeral de Estado y tuvo que inclinar la cabeza ante su féretro. Un féretro que años después y gracias al libro de Concha Calleja, “Diana, réquiem por una mentira” supimos que estaba vacío.
Y es que la princesa había sido enterrada días antes en la cripta familiar, como era su deseo. La princesa del pueblo hizo tambalear a una monarquía que tuvo que cambiar para adaptarse al “reino de Diana”.
Sus hijos, su gran legado
Este jueves, sus hijos, que eran el amor de su vida, y que lamentablemente están distanciados, se volverán a ver las caras en el Palacio de Kensington. Allí se descubrirá una estatua en los jardines para conmemorar el cumpleaños numero 60 de Diana.
“Hoy sería una gran abuela y la echamos mucho de menos”, ha llegado a confesar su hijo William. Lo cierto es que Diana pasó de ser una chica de noble familia, incluso más antigua e importante en el linaje que los Windsor, a princesa de Gales, por su matrimonio; y a Princesa del Pueblo y Reina de Corazones, después de su muerte.
Pocas princesas en el mundo han tenido la capacidad de llegar al pueblo y de paralizar a un planeta por su muerte. Diana es eterna y su figura será recordada por siempre.
Hace años el príncipe William le prometió que le devolvería el tratamiento de Alteza Real cuando fuera rey. Pero como bien dijo el hermano de Diana, el conde de Spencer en su funeral, “Diana no necesitaba títulos para seguir generando su particular magia”. Ella era, simplemente, Diana.