Ernesto Sevilla: “En situaciones comprometidas, finjo desmayos”
Tengo la sensación de que se quiso “quedar conmigo” desde el principio. Y ¿qué hacer en esos casos? Seguir el rollo y activar la sonrisa. Ernesto Sevilla es pura comicidad y no entiende la vida sin sentido de humor. ¿La prueba? Este cuestionario y el estreno de su película “Descarrilados”, al lado de Arturo Valls y Julián López. Un trío de cuidado. Por cierto, no me debes nada por esta vacilada.
The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
Ernesto Sevilla: Trabajar con otros actores me tranquiliza. Hace que piense que no estoy tan mal.
TL: ¿Entiendes la vida sin sentido del humor?
ES: No, pero la muerte sí.
TL: ¿Recurres a ese sentido del humor en situaciones comprometidas?
ES: Claro, aunque también finjo desmayos.
TL: En “Descarrilados” os reunís tres de los mejores actores cómicos de nuestro cine. ¿Hay lucha de vanidades?
ES: No, porque los tres somos muy humildes. Yo el que más. En cuanto a humildad no me llegan ni a la suela del zapato ninguno de los dos.
TL: ¿Qué harías por un amigo y su memoria?
ES: Lo que sea, mientras no tenga que levantarme del sillón.
“Soy experto perdiendo el tiempo sin ningún sentimiento de culpa”
TL: ¿Eres de amistades duraderas en el tiempo?
ES: Sí, mucho… incluso aunque la otra persona no quiera.
TL: ¿Qué le pides a la amistad y qué le ofreces?
ES: Les suelo pedir a su primogénito para sacrificarlo en nombre de Satán. Les ofrezco un chándal y un bocadillo.
TL: ¿Cuántas veces te habría gustado ser el autor del chiste brillante de otro?
ES: Muchas veces. Cuando estoy en un bar suelo robar bastantes chistes.
TL: ¿Cómo es el Ernesto Sevilla director de cine en “Cámara Café”?
ES: Más o menos igual, aunque una vez dirigí una jornada entera disfrazado de gato (totalmente real).
TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
ES: Solo diré que “hay que actuar cuando la cosa está que arde”.
TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
ES: Yo me suelo ir sin despedirme. Lo llamo “el barco en la niebla”.
“Cuando estoy en un bar suelo robar bastantes chistes”
TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
ES: Muy pocas. Cuando consigo encajarme un sombrero ya no es fácil quitármelo.
TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
ES: Ordenar un maletero.
TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
ES: Perder el tiempo. Soy un experto y lo hago sin ningún sentimiento de culpa.
TL: Si pudieras ser otra persona o cosa… ¿por qué /quién optarías?
ES: Siempre he querido ser un “sinfonier”. No sabría decir por qué.
TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
ES: La tercera temporada de «Amar es para siempre».
TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
ES: “Croquetrero”. No me gustan particularmente las croquetas, pero me hace gracia como suena.
«Suelo irme sin despedirme, lo llamo «el barco en la niebla»»
TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
ES: Me metería yo y viajaría al futuro, pero poco tiempo. El suficiente para haber terminado esta entrevista.
TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
ES: Me metí en la tuna para conocer a Almeida.
TL: ¿A qué eres inmune?
ES: A las ganas de hacer deporte.
TL: ¿El insulto hace callo?
ES: Claro. Insultar es bueno, no se hace lo suficiente. “Hijo de puta hay que decirlo más”.
TL: ¿Marca España es…?
ES: Fernando Alonso lanzando una paloma.
TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
ES: Un enano.
TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
ES: Las dos cosas son importantes, esto lo hemos aprendido en Operación Triunfo.
«Soy inmune a las ganas de hacer deporte»
TL: ¿A qué te suena la vida?
ES: Me suena como un router antiguo.
TL: ¿La belleza da poder?
ES: Me hacen mucho esta pregunta y no sé por qué.
TL: ¿El dolor más intenso?
ES: Ir descalzo y pisar una pieza de Lego.
TL: ¿Ser elegante es…?
ES: Llevar esmoquin, pero pintado en el cuerpo.
TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
ES: La gente que dice “¡Equilicuá!”
TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
ES: Con el hombre elefante.
TL: ¿Esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
ES: A veces me suelen decir que soy demasiado guapo para ser tan gracioso, dios… es tan cierto.
TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
ES: «¿Cuánto te debo por la entrevista?”.
