Balenciaga da voz en su último desfile a los refugiados de la guerra de Ucrania

La guerra de Ucrania se ha convertido en la gran protagonista del desfile de Balenciaga en la Semana de la Moda de París. Demna Gvasalia, director creativo de la firma, ha creado un espectáculo en que la moda y el homenaje conviven, mostrando la realidad de los miles de refugiados ucranianos que estos días tratan de abandonar el país. Una pasarela de 360 grados, sobre la que ha caído la oscuridad, el frío y la nieve.

Demna Gvasalia dedica el show de Balenciaga a Ucrania

Días antes de que las modelos se subieran a la pasarela, Balenciaga nos daba una pista sobre lo que iba a versar su desfile. La cuenta oficial de la firma en redes sociales borraba todas las fotos y dejaba una única publicación con la bandera de Ucrania.

Balenciaga se ha volcado con la guerra y muy en especial su director creativo Demna Gavasalia, que minutos antes de mostrar su colección, mandaba un emotivo comunicado con el que hablaba del horror de la guerra y los refugiados, una condición que, asegura, él mismo vivió en 1993.

Un drama que él mismo vivió

«La guerra en Ucrania ha desencadenado el dolor de un trauma pasado que llevo en mí desde 1993, cuando sucedió lo mismo en mi país de origen y me convertí en un refugiado para siempre. El miedo, la desesperación, la comprensión de que nadie te quiere», comienza diciendo.

«Es por eso que trabajar en este show esta semana fue increíblemente difícil para mí. Porque en un momento como este, la moda pierde su relevancia y su derecho real a existir. La Semana de la Moda se siente como una especie de absurdo. Pensé por un momento en cancelar el evento en el que mi equipo y yo trabajamos, pero luego me di cuenta de que cancelarlo sería ceder y rendirme al mal. Este espectáculo no necesita explicación, es una dedicación a la valentía, a la resistencia y a la victoria del amor y la paz», concluía.

Refleja con sus modelos el drama de los refugiados

Y es que antes de comenzar, los más de 400 invitados tenían en sus asientos una bandera de Ucrania, la cual tomó aún más sentido cuando las modelos empezaron a desfilar. Y es que como si de repente la noche hubiera caído en la pasarela y el invierno se hubiera recrudecido, las modelos mostraban la colección mientras eran empujadas por una fuerte ráfaga de viento y nieve, que dejaba sobre el suelo las huellas de cada pisada. Una escenografía que, no se sabe si tenía pensada el creativo desde hace tiempo, pero que recuerda a las imágenes que cada día se ven en televisión de los refugiados ucranianos huyendo del país.

Un espectáculo sobrecogedor y acompañado del piano que Demna Gvasalia dedicaba a Ucrania y con el que mostraba su colección de invierno 2022. Una propuesta en la que el luto, el color negro, ha sido protagonista en prendas minimalistas y urbanas que se enmarcan dentro de la tendencia athleisure.

Junto a ellos también presentó vestidos de fantasía, concesiones a colores fluorescentes y llamativos, y un calzado en el que las botas altas de punta y tacón eran las protagonistas. Lo más llamativo, la sustitución de los bolsos por bolsas de basura, como símbolo de la pobreza, y las necesidades a las que ahora se enfrentan los refugiados, que se ven obligados a guardar toda su vida en una simple bolsa.

Un homenaje de Balenciaga y Demna Gvasalia a Ucrania, que terminó con un largo y sentido aplauso, que rara vez se ve en un evento de la Semana de la Moda.