General Motors cambia su modelo de negocio en Rusia
La multinacional cierra la fábrica de Opel en San Petersburgo para centrar sus esfuerzos en sus vehículos de alta gama.
El 18 de marzo nos encontrábamos con la sorprendente noticia del cierre de la fábrica de Opel, del grupo GM, en Rusia. Un duro golpe ya no sólo para la compañía, sus trabajadores (más de 800) sino también para muchos suministradores de componentes de la fábrica. La postura oficial del gobierno ruso, además de lamentar, sin especial énfasis, los malos efectos de la decisión, se centró en explicaciones como “no han sabido adaptarse a las condiciones de mercado” y añade “el hueco que deje GM será cubierto por otro fabricante”.
La compañía a su vez sorprendía con un original comunicado en el que explicaba el “cambio de modelo de negocio en Rusia”, para justificar el cierre de la planta, para después indicar “que el hecho de que se planteen grandes proyectos, que tengamos geniales ideas, no es, muchas veces, garantía de éxito”. Es evidente que la crisis económica que vive Rusia con el hundimiento del rublo y unas sanciones mutuas con occidente que no acaban de terminar no han ayudado a las ventas del gigante norteamericano. Las ventas de vehículos cayeron en Rusia n 20 %, pero en el caso de GM la caída fue aun más acusada.
El mismo día que se conocía esta noticia, Vladimir Putin se reunía en una cumbre empresarial rusa y prometía una amnistía fiscal (casi sin importar la procedencia de los fondos) para los capitales que retornaran a Rusia. El caso es que a parte de una amnistía fiscal, para que la inversión llegue a un país este tiene que ofrecer un clima favorable a los negocios, marco legal estable, facilidad para obtener permisos, impuestos bajos y predecibles…
Los esfuerzos de GM se centrarán en aquella gama de vehículos que más rentabilidad puede ofrecerle en estos momentos, las ventas de Corvette, Camaro, Tahoe y Cadillac. De hecho, Rusia es el cuarto mercado más importante para Cadillac. Escribíamos hace unas semanas cómo Porsche veía con optimismo la campaña 2015 en Rusia y parece ser que este optimismo se extiende a otros fabricantes como Jaguar o BMW. Sin embargo, los analistas coinciden en que la salida de Rusia puede ser precipitada, no en balde se considera que una vez que se recupere la economía mínimamente, Rusia puede superar a Alemania como principal mercado europeo del sector. Veremos si el tiempo quita la o da la razón a la decisión tomada por GM.
Por otro lado se acaba de publicar la bancarrota de Ladoga, uno de los principales fabricantes de vodka premium de Rusia. Fundada en 1995, la compañía produjo en 2013 más de 20 millones de litros, consiguiendo un beneficio de más de 10 millones de dólares en ese ejercicio. Otra malísima noticia para la economía de San Petersburgo.