Enrique Ponce y Paloma Cuevas dan distintas versiones de su separación
Enrique Ponce y Paloma Cuevas analizan los motivos de su separación y reflejan que tienen una visión muy diferente de lo que era su matrimonio.
Este miércoles, tanto Enrique Ponce como Paloma Cuevas, han escogido sus revistas de cabecera a la venta en quioscos para dar la última versión sobre el fin de su matrimonio. Seguramente estemos ante el comienzo de una futura guerra Ponce-Cuevas tras la ruptura de una relación que se presumía muy sólida.
El matador ha abierto su corazón a la revista Semana, que fue la que destapó esta historia. “Nosotros estábamos separados desde hacía dos años, pero seguimos viviendo juntos por las niñas”, llega a afirmar Ponce. Aprovecha el torero para declarar su amor a Ana Soria, quien por cierto este miércoles se despedía de Instagram al borrar de un plumazo su cuenta. “Ana y yo estamos enamorados y solo pedimos que nos dejen vivir. Conocí a Ana hace siete meses en una reunión de amigos. Así que no ha habido infidelidad. Ella no es la causa de nuestra ruptura. Ana es una mujer discreta, educada y sencilla que no ha hecho otra cosa que estudiar”, dice el torero.
Paloma Cuevas achaca la separación a la distancia
Por otra parte, Paloma Cuevas, que sigue luciendo su alianza de boda en la portada de Hola, deja claro que no habrá problemas por la repartición de bienes: “No me preocupa el tema económico. No voy a decir nada que perjudique a Enrique”. La socialité ha aclarado que de momento no tiene ninguna intención de tener nueva pareja y aclara ciertos rumores que la situaban con un caballero: “Han publicado una foto en la que aparezco caminando por la calle con mi primo. Fíjate la ilusión…”.
Paloma también habla para Semana. No ha querido hacer distinciones entre los medios, un detalle hacia la prensa por su parte. Apunta en estas páginas a los motivos de la separación: “La distancia. Enrique estaba mucho tiempo fuera de casa y yo dedicada a las niñas. Siempre pensé que Enrique estaría retirado cuando las niñas nacieron y ya la mayor tiene 12 años”.
Enrique Ponce llega siete meses tarde
De momento ambos hablan, tal y como adelantó The Luxonomist, de separación de hecho y no ponen, aunque será el próximo paso, la fecha para el divorcio definitivo. Así lo cuenta Paloma en Semana: “Nuestra separación era moral. Yo no he ido a ningún despacho con Enrique. Un matrimonio hasta que decide separarse lleva su tiempo. En 27 años nunca tuvimos una crisis“. Reconoce, eso sí, que en noviembre de 2018 durante un viaje a Mexico comenzaron los problemas, “aunque aún eran leves…”.
Enrique pide respeto para su nueva relación y Paloma para sus hijas, que definitivamente lo están pasando muy mal. Aunque en el corazón las cosas no se pueden prever, queda claro que el diestro debió adelantarse a los acontecimientos y, nada más comenzar su relación con Ana, enviar un comunicado aclarando que ya estaban separados y que comenzaba una nueva etapa. Se habrían ahorrado una semana entera de especulaciones. El torero llega siete meses tarde, y esto porque una revista destapó la realidad… Paloma y Enrique mantienen una gran relación y siempre se llevarán bien por sus hijas; algo que siempre se agradece, porque definitivamente, los pequeños son los que peor lo llevan.