Dom Ruinart Rosé 2004, elegido el mejor champán del mundo
Este rosado de 2004 se ha convertido en el mejor champán del mundo según el concurso Champagne & Sparkling Wine World Championships.
Desde hace 7 años, el Champagne & Sparkling Wine World Championships premia a los mejores vinos espumosos del mundo. Este año, el máximo galardón del certamen ha recaído en el formato magnum del Dom Ruinart Rosé 2004, nombrado como “Mejor Champán del mundo» (Supreme World Champion).
Según el jurado del concurso, «la añada 2004 presenta una paleta aromática compleja y delicada que, en este rosado de ensamblaje, reúne frutos rojos crujientes con notas ahumadas y especiadas. La textura es flexible y elegante. Se acompaña de un largo final de boca, con un Chardonnay fresco y tenso, que el tiempo no ha disminuido, sino que se ha reforzado con la maduración del vino en el magnum». De hecho, según explican los expertos, el formato magnum es el que mejor conserva la frescura de los vinos; y gracias al mayor periodo de crianza, su volumen permite el desarrollo de notas más intensas.
El concurso que determina cuál es el mejor champán del mundo
La decisión ha sido tomada en una cata que se realiza completamente a ciegas por un grupo compuesto exclusivamente por especialistas en champagne y vinos espumosos. Así ha sido desde 2014, año en el que se lanzó el Champagne & Sparkling Wine World Championships de la mano del renombrado escritor y autor especializado Tom Stevenson.
Su idea y el objetivo del concurso a lo largo de los años es proporcionar a los consumidores y profesionales una guía anual de los mejores champagnes y vinos espumosos del mundo.
El majestuoso Dom Ruinart Rosé 2004
El champagne rosado ocupa un lugar muy especial en la historia de la Maison. De hecho, en 1764 Ruinart fue la primera Maison de champagne en comercializar un champagne rosado, entonces llamado «oeil de perdrix». En concreto sobre el Dom Ruinart Rosé 2004 «tiene un refinamiento que conviene al champán y a Dom Ruinart en particular. Estamos ante vinos con más tensión. No diría que son ligeros porque hay una verdadera intensidad aromática, pero la textura recuerda al tafetán», explica Frédéric Pnaoitis, cellar master de la casa.
La Cuvée Dom Ruinart honra a la Chardonnay, la variedad emblemática de la Maison, celebrando las mejores cosechas. Nacido en 1959, sólo ha conocido 26 añadas. Envejecido con mimo y paciencia en las Crayères de Ruinart durante casi 10 años en condiciones ideales, el vino se remueve y se degusta según la más pura tradición del champagne. Su expresión rosada se compone de una base de Dom Ruinart Blanc de Blancs (80%) mezclada con Pinot Noir vinificado como vino tinto, ambos del mismo año. Por tanto, el año debe ser excepcional para el Chardonnay y el Pinot. Desde 1966 se han comercializado 20 añadas.