El Markthal, el espectacular mercado con forma de herradura de Róterdam
Comprar fruta fresca no tiene porqué volverse una acción rutinaria, al menos, ¡¡eso parece que pensaron los creadores de este impactante y único mercado en Holanda!!
Imagina que tienes un espacio privilegiado para crear un edificio icónico ¿Cuáles serían tus preferencias? ¿Harías algo artístico a modo antiguo, cincelado por las manos de artistas con toque clásico? ¿Recurrirías a la ambigüedad y la polivalencia para sorprender a los usuarios y visitantes? ¿Utilizarías la opulencia como medio irruptor? Da igual lo que hicieras, cualquiera de estas actuaciones sería positiva. Todo suma en el mundo de la arquitectura.
El mercado con forma de herradura de Róterdam
¿Y si te dijera que existe un mercado en Róterdam, Países Bajos, que cumple con todos estos requisitos? Es desde su inauguración en el año 2014 un ícono de la ciudad y ha realzado las cualidades del espacio en el que se instaló, nada más u nada menos, que el centro histórico de Laurenskwartier. Exactamente el mismo lugar donde se ubican las famosísimas Casas Cubo (Kubuswoning) del arquitecto Piet Blom.
Se llama El Markthal y, según los promotores Provast Nederland bv, tiene 8 millones de visitantes al año, lo que supone unas 20.000 personas al día, una barbaridad de la que los propietarios pueden estar orgullosos. La inversión rondó los 175 millones de euros, un dinero que se utilizó para crear este fabuloso edificio con forma de herradura.
Un mercado, bloque de apartamentos y parking
El edificio es el primer mercado de productos frescos cubierto no solo de Róterdam sino también de los Países Bajos, y también tiene otras funciones. Tiene varios restaurantes, 228 apartamentos de alquiler, incluyendo 24 áticos que poseen unas vistas únicas del centro de la ciudad, y en el subsuelo un estacionamiento para 1.200 vehículos. Es decir, es un edificio de cuatro usos: comercio, restauración, vivienda y parking.
Bueno, más bien, el inmueble tiene cinco usos, ya que espectacular diseño da paso a un techo interior que merecía un acabado igual de espectacular. Los artistas Arno Coenen e Iris Roskam crearon El Cuerno de la Abundancia, una increíble obra de arte de 11.000 metros cuadrados, visible en el techo/paredes del mercado. Pero esto no es todo, y es que durante la ejecución de las obras se encontraron restos arqueológicos que ahora se exhiben en las escaleras y los estacionamientos del Markthal.
El mercado de Róterdam tiene 100 puestos de productos locales y foráneos
Los arquitectos del espacio, el estudio MVRDV, implementaron en el edificio varias actuaciones que lo han llevado a las páginas de las más prestigiosas revistas de arquitectura. La construcción generó 95.000 metros cuadrados de superficie, de la que una importante parte se destina a espacio público, generando una sinergia privado-pública muy beneficiosa para todo el mundo.
El mercado posee 96 puestos, según los arquitectos, y 100 según los promotores, en los que se pueden encontrar todo tipo de productos frescos locales y foráneos. La plaza tiene entradas a ambos lados del edificio, con dos paredes acristaladas de dimensiones alucinantes.
Todo el edificio tiene un acabado de piedra gris
El edificio alcanza los 40 de altura, y para realizar la obra de Coenen e Iris contaron con un aliado tecnológico. Pixar Animation Studios renderizó la imagen con su software, lista para imprimir en los paneles de aluminio perforado que se colocaron como mural, detrás del aluminio, material acústico, que evita la transmisión indeseada del ruido y el eco generado por la utilización de esta plaza cubierta.
El resto del edificio posee un acabado en piedra gris, tanto en la fachada como el piso del mercado. La aplicación de estos grises no hace más que resaltar el colorido interior de la bóveda. La estructura mixta, de hormigón armado y acero estructural, nace desde el pantanoso fondo. Ésta se ejecutó mediante muros de contención y buzos subacuáticos, que vertieron durante 72 horas hormigón en la parte más profunda.
Los apartamentos tienen vistas al mercado
La construcción de 70 metros de ancho y 120 de largo sólo tiene apartamentos al exterior, nunca al interior, proveyendo de vistas a todos ellos. Éstos van desde los 80 hasta los 300 metros cuadrados. Así, las salas de estar y dormitorios dan a las fachadas, y las cocinas, comedores y almacenes dan al interior, con vistas al mercado mediante ventanas de triple cristal.
Sin embargo, la mayor atracción de este edificio es doble: las fachadas acristaladas de la plaza interior generan muchísima curiosidad. Son unas delgadas láminas de cristal de grandes proporciones que flanquean ambos lados del inmueble. Sí, la malla que sostiene los cristales está ejecutada con una red de cables de acero, como las raquetas, soportando, nada más y nada menos que, 2.800 metros cuadrados de vidrio en cada fachada. Dan ganas de hacer una en casa ¿no?