Natura Bissé abre su nueva Casa-Fábrica, «El Bulli» de la cosmética española
La firma de alta cosmética catalana inaugura sede en Barcelona con un carácter moderno y especialmente sostenible.
Los hogares, las casas, incluso los lugares de trabajo dicen mucho de quienes los habitan. La disposición de los muebles, el color de las paredes, los elementos decorativos o incluso los olores detallan sin palabras las preferencias, los gustos o incluso algunos rasgos de la personalidad de sus dueños. Esto toma un cariz especial en el caso de las empresas, cuyas sedes son en muchas ocasiones reflejo de su historia, su impronta y sus valores. Por eso hoy vamos a hablar de la nueva Casa-Fábrica de Natura Bissé, un lugar especialmente moderno y luminoso que habla (y mucho) del presente y el futuro de la firma catalana.
La nueva Casa-Fábrica de Natura Bissé
Se trata de un edificio de nueva construcción, moderno y funcional diseñado por el prestigioso arquitecto Juan Trias de Bes. Con más de 15.000 metros cuadrados y capacidad para duplicar las 200 personas (el 80% mujeres) que actualmente trabajan en él, se sitúa en el exclusivo parque tecnológico y científico Synchrotron Park. A una media hora en coche desde el centro de Barcelona y tras la ladera del Tibidabo, comparte vecindario con otras organizaciones pioneras en innovación, sostenibilidad y conservación de la biodiversidad.
De hecho, el edificio ha reducido en un 35% sus emisiones de CO2, cuenta con placas solares y un sistema de reciclaje y filtrado de agua de lluvia que lo hacen especialmente sostenible. Incluso la celosía que lo rodea está pensada para proteger el edificio y climatizarlo eficientemente. «Es un edificio idílico pensado para disfrutarlo durante muchos años», explicaba durante su presentación a la prensa Ricardo Fisas, SVP & Corporate Communications Director de la firma.
La luz, protagonista del nuevo edificio
En cuanto al diseño, los colores blancos, las líneas curvas y la amplitud de los espacios hablan de innovación, de ergonomía, de calidez. «La idea era transmitir nuestro espíritu mediterráneo y plasmarlo en los tonos, la naturaleza, la luz«, explicaba durante la visita a las instalaciones Verónica Fisas, CEO de la empresa.
De hecho la luz es uno de los elementos más presentes en esta nueva casa-fábrica de Natura Bissé que tiene una repercusión directa en el trabajo de los empleados. No solo la parte de oficinas cuenta con grandes ventanales al Parc de l´Alba, sino que también otras zonas como la de envasado, por lo general oscuras y sin luz natural en la mayoría de las factorías, goza aquí de grandes cristaleras que dejan pasar la luz del sol.
Un lugar eficiente y pensado para las personas
«Queremos que nuestros empleados se sientan en casa, que trabajen a gusto» comentaba Patricia Fisas, Senior VP Research & Innovation de Natura Bissé. De ahí la luminosidad de los espacios y también la ergonomía, muy presente en todas las estancias. Y es que no solo el mobiliario de oficina cumple este fin, incluso las mesas de empaquetado del almacén tienen una altura determinada pensada para que quienes trabajan en ellas no tengan que forzar la postura del cuerpo.
Igualmente y con la idea de ahorrar recursos y facilitar el trabajo más pesado físicamente, el almacén está totalmente automatizado. Sus 2.300 palets se mueven y clasifican de forma mecánica «para garantizar siempre que el producto llega lo más fresco posible al cliente», comentaba Ricardo Fisas.
Productos eficaces y de alta calidad
Luminosidad, eficiencia, exactitud, tecnología… la Casa-Fábrica habla de los valores de la marca igual que lo hacen sus cremas. Natura Bissé cuenta actualmente con un portfolio de 50 productos que se idean, investigan, producen, envasan y almacenan en esta nueva Casa-Fábrica. Siempre siguiendo estándares farmacéuticos y un rigurosísimo control de calidad, la marca produce al mes 200.000 unidades (unos 25.000 kilos) que envía a 43 países de todo el mundo.
Para ello utilizan hasta 800 materias primas de más de 2.000 proveedores que se estudian, mezclan y seleccionan en salas como la muestroteca, el laboratorio, la sala de pesaje o la de microbiología. Todo con una trazabilidad del 100% y la máxima responsabilidad. «Somos una fábrica boutique. No nos interesa producir a gran escala aunque tenemos capacidad para producir más. Trabajamos para conseguir resultados y superar las expectativas del cliente, algo que logramos con nuestras cremas», explica Patricia Fisas. De hecho, uno de sus últimos logros ha sido relanzar su Diamond Extreme Creme, indiscutible best seller en todo el mundo, en dos texturas sin alterar su formulación o su efectividad. Algo que convence a clientes de todo el mundo e incluso a estrellas de Hollywood.