Este invierno alójate en un hotel en mitad del bosque
En Suecia nos ofrecen una forma distinta de pasar la Navidad, alojad en las copas de los árboles de un bosque.
¿Cuál dirías que es la mejor forma de concienciarnos de la necesidad de poseer espacios naturales? ¿Leyendo los libros de texto escritos por personal cualificado? ¿Escuchando a los profesionales de la rama? ¿Viendo fantásticos documentales? ¿Disfrutando de los parques de nuestra ciudad? Evidentemente, todas son buenas actuaciones, pero ni de lejos se acercan a la mejor: Vivir la naturaleza.
Dormir en una cabaña del árbol en un bosque
A estas alturas debemos saber que vivir la naturaleza no implica dormir sobre un lecho de paja, pelearnos con los insectos por nuestra comida, cruzar peligrosos barrancos, o descubrir osos grises mientras buscamos leña para hacer un fuego. No, nosotros hablamos de disfrutar y descubrir la naturaleza sin tanto sobresalto.
En Suecia, y más concretamente en uno de sus bosques, Trakt Forest hotel ha creado cinco fantásticas suites donde deleitarnos con la naturaleza a la altura de las copas de los árboles. Unas suites que ofrecen unas vistas especialmente singulares del lugar. Una hacia abajo con el bosque como protagonista, y otra hacia arriba, mirando al cielo estrellado.
Está a cuatro horas de Estocolmo
El estudio de arquitectura Wingårdhs fue el encargado del diseño. Creó cinco edificios que transmiten sus cargas a pilotes de acero que, a su vez, se apoyan en dados de hormigón para transmitir las cargas al suelo de forma más segura. Así abarcan suficiente superficie para que no se “claven” los elementos metálicos.
El bosque se encuentra en Smêland, a cuatro horas de coche de Estocolmo, aunque nuestra recomendación es ir en transporte público, para sí poder disfrutar del viaje y vislumbrar la arquitectura del lugar.
Las cabañas del bosque está totalmente equipadas
La idea es «poner la naturaleza en el foco», de ahí que las cabañas tengan la superficie suficiente para estar cómodos, pero no mucha más. Las habitaciones tienen en planta forma de trompeta o altavoz, y cuentan con un salón, donde disfrutar de las vistas en la parte más amplia de la vivienda. Además, el salón que posee una chimenea con la que calentarte adecuadamente.
El resto del habitáculo se divide en un baño, armario para la ropa y bolsas de viaje, y un dormitorio. Éste se sitúa al otro extremo de la cabaña, y cuenta con ventana y claraboya, para disfrutar de las estrellas en posición horizontal. Además, cada suite posee cafetera, tetera y una nevera.
Todo está construido con madera
Las cabañas se ubican sobre ocho pilares metálicos, posee unos 31 metros cuadrados construidos y, según la subcontrata Eriksson & Lönn, se tardó cerca de dos años en construirlas. Todo fue dirigido por la contrata principal, a cargo de Mattias Sälleteg, un ingeniero forestal de la zona que provee y trabaja con madera certificada.
A los edificios se accede por medio de una pasarela con barandilla de malla y piso de madera, que aprovecha la pendiente de la ladera para salvar la altura de la forma más sencilla posible. También de madera es el resto del edificio, empezando por la envolvente exterior, que cuenta con paneles de madera sin cantear del bosque, colocada con rehundidos verticales, y con aislante lana de madera de Termoträ.
El precio del hotel del bosque es de 500 euros por pareja
Las cinco suites tienen nombre de elementos relacionados con la naturaleza circundante: Betula (abedul), Sorbus (el serbal del árbol), Tilia (una planta), Salix (sauce) y Ulmus (olmo). Como curiosidad, han impregnado de colores distintos a cada baño, según sea de una u otra suite. Así, el amarillo es para Betula, el rojo para Sorbus y el naranja para Tilia.
La noche en estas suites rondan los 500 euros por pareja. Y si llevas más personas, tendrás que pagar un sobrecargo por cada una de ellas. Sin embargo, son una estupenda oportunidad para disfrutar del bosque, de su olor, de sus ruidos, de su esencia.
La naturaleza es la protagonista de este hotel en el bosque
Un viaje ideal para el invierno, pues las cabañas cuentan con suelo radiante. En definitiva, la arquitectura más moderna que reúne los elementos básicos de diseño y confort, cuidando el medio ambiente, y haciendo una labor didáctica sin precedentes: enseñarnos la naturaleza para que la apreciemos.
Sin embargo, no debemos terminar el artículo sin nombrar una particularidad que, a buen seguro, os gustará: todas las suites poseen ventana en esquina en los dormitorios. Una ventana en esquina es un acto constructivo singular, con una dificultad distinta a una ventana normal, dado que el ángulo complica la ejecución de un dintel. Aún así, es un elemento de singular belleza que, además, provee de una mayor amplitud visual, así que… ¡¡Más ventanas en ángulo para nuestros edificios!!