El lujo que Harry y Meghan comparten con Kim Kardashian
Los duques de Sussex refuerzan su seguridad privada en California tras despedir al guardaespaldas de Michael Jackson.
La seguridad personal es uno de los temas que los duques de Sussex mantienen como prioritario desde que decidieran abandonar sus funciones en la familia real británica. Un asunto al que dedican una enorme cantidad de su presupuesto anual y que diversas informaciones estimaron en cifras superiores al millón de dólares. Hasta este pasado fin de semana, en el que Meghan Markle se volvió a dejar ver en público, conocíamos a varios de los guardaespaldas de la pareja. Ahora sumamos uno nuevo.
Se trata además de uno de los profesionales que durante los últimos años se ha encargado de la seguridad de una de las celebridades más relevantes de los Estados Unidos. Kim Kardashian confió en él durante sus numerosas salidas por Los Ángeles en solitario y acompañada de su familia. Ahora, este profesional de la seguridad, estaría trabajando para Harry y Meghan.
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Harry y Meghan habrían contratado a un guardaespaldas de Kim Kardashian
La pareja habría despedido a Alberto Álvarez, de 46 años, que trabajó para Michael Jackson durante sus últimos años de vida. Los duques habrían perdido la confianza en él al verse involucrado en varias condenas por conducir bajo los efectos del alcohol y ser acusado de violencia doméstica. Álvarez fue uno de los primeros en llegar a la escena cuando el Rey del Pop fue encontrado muerto en su casa en junio de 2009. Ahora, Harry y Meghan habrían contratado a este guardaespaldas que trabajó para Kim Kardashian.
Los mejores guardaespaldas de celebridades en Estados Unidos cobran unos 1.800 dólares al día por sus servicios. Desde marzo de 2020, los contribuyentes de Reino Unido no financian estos gastos.
El año pasado se supo que la seguridad privada de los duques tuvo que intervenir en al menos 14 intentos de asalto a su domicilio. En seis de ellos, los intrusos llegaron a superar el perímetro de la vivienda. Se cree que tanto Megahn Markle como el príncipe Harry estaban con sus hijos en la casa cuando sucedieron algunos de los los incidentes. La policía local de Santa Bárbara acudió a la residencia de Montecito donde vive la familia cuando avisaron los guardaespaldas de la pareja.
