Meghan Markle y el príncipe Harry no superan ni a Peppa Pig
Los duques de Sussex reciben menos donaciones en su fundación y su documental en Netflix apenas lo ven un millón de personas en todo el mundo.
Para lo bueno y para lo malo, los números suelen reflejar la realidad tal y como es. El príncipe Harry y Meghan Markle están sufriendo estos días un baño de realidad tras el análisis de las cuentas de algunos de sus últimos proyectos, porque los sentimientos no pagan facturas. Tras abandonar sus cargos públicos y desligarse de la corona a principios de 2020, los duques de Sussex emprendieron a toda prisa una labor filantrópica con la que esperaban consolidar su imagen.
Algo que además les ayudaría a ganarse la vida lejos del paraguas de la familia real. Lo cierto es que su proyecto estrella, la Fundación Archewell no ha conseguido afianzarse económicamente tres años después de su creación. El proyecto del príncipe Harry y Meghan Markle, centrado en la salud mental, ha visto como las donaciones se desplomaban en el último año.
Archewell no acaba de despegar
Unos 11 millones de dólares menos, lo que deja a Archewell con unas alarmantes pérdidas superiores al medio millón de dólares. En concreto, 674.485 dólares. Los cronistas británicos que siguen la actualidad de la pareja señalan con sonrojo que el director de la fundación y persona de confianza de los Sussex, James Holt, se ha subido el sueldo un 280 % en este periodo.
En su último informe económico Archewell revela que en 2022 las donaciones se redujeron a poco más de 2 millones de dólares. El poco impacto que tiene su proyecto en la opinión pública mundial queda reflejado en que la gran mayoría de sus ingresos procedió de dos únicos donantes. Aportaron cada uno a la causa un millón de dólares. El año anterior, un donante no identificado les dio 10 millones de dólares. Pero no repitió su aportación en 2022.
Los proyectos audiovisuales de Harry y Meghan no funcionan
La pareja tampoco ha tenido un buen año en sus proyectos audiovisuales. Spotify canceló su podcast al no obtener el retorno esperado y hasta uno de sus directivos llegó a la calificar a Harry y Meghan como unos «estafadores». En Netflix sigue disponible su documental pero las cifras de reproducciones tampoco son positivas. Una serie valorada en unos 88 millones de libras que ha sido menos popular que Peppa Pig.
En la primera mitad del año, el documental de la pareja sobre su salida de Londres se vio un total de 62 millones de horas. Las dos primeras temporadas de la caricatura infantil sumaron más de 140 millones de horas combinadas. Para poner esto en contexto, 60 millones de horas vistas equivalen a que un millón de personas vean un episodio de una hora una vez.