Las marcas de lujo inauguran la Navidad con sus árboles solidarios
14 marcas de lujo participan en la octava edición de la Solidarity Xmas Tree con árboles de Navidad únicos y exclusivos que se subastarán a final de mes con fines solidarios.
Solidarity Xmas Tree es un evento solidario en el que participan las marcas de lujo más importantes del mundo. Lo hacen creando árboles de Navidad únicos y exclusivos que se subastarán el próximo 26 de noviembre en favor de dos fundaciones benéficas.
Este año será la octava edición de la iniciativa que a lo largo de las siete ediciones anteriores ha logrado recaudar más de un millón de euros. Así que como en años pasados, las creaciones se expondrán en las boutiques de las marcas participantes del 19 al 25 de noviembre formando la llamada Ruta Solidarity Xmas Tree.
Los 15 árboles de la ruta Solidarity Xmas Tree
En total diez árboles decorarán las principales boutiques del barrio de Salamanca y otros cinco se instalarán en la Galería Canalejas.
Los de la Galería Canalejas serán los de la firma relojera Omega, la joyería Cartier y las firmas de moda Stefano Ricci y Giorgio Armani. A ellos se sumará el llamado Árbol Fundaciones.
En cuanto a los situados en el barrio de Salamanca, el árbol de Nuba Viajes se situará en la calle Juan Bravo; mientras que los de Jeager Lecoultre, Chaumet (creado por IQ Collection), IWC (creado por Juan Avellaneda) y Hermès se ubicarán en Ortega y Gasset. La calle Serrano acogerá los de Chopard, Suárez y Loewe; y Jorge Juan hará lo propio con Maison Valmont y Ze García.
Para paliar la soledad de niños y mayores
Tras su exposición, los 15 árboles se subastarán con el objetivo de contribuir con la labor de dos organizaciones sin ánimo de lucro. Este año son las fundaciones Grandes Amigos y Mamás en Acción.
La primera basa su acción en el voluntariado que desde 2003 previene y aborda la soledad de las personas mayores. Lo hace mediante diferentes programas de acompañamiento y socialización, creando vínculos de vecindad, apoyo mutuo y amistad.
La segunda nació en 2013 con la voluntad de acompañar y dar «amor maternal» a aquellos niños que pasan su estancia en hospitales solos. Una realidad que afecta a miles de pequeños en nuestro país y que intentan paliar los más de 2.500 voluntarios de la entidad.