Aitana Ocaña es la nueva imagen de Tiffany & Co para España
La joyería neoyorkina ficha a la artista catalana con el propósito de acercar la excelencia de sus joyas a la Generación Z a la que ella pertenece.
La juventud española está de moda entre las grandes firmas de lujo. Rosalía se convirtió hace unos meses en embajadora de Dior; Úrsula Corberó fue el rostro elegido por Loewe para promocionar sus perfumes y ahora es Aitana Ocaña quien se presenta como nueva imagen de Tiffany & Co. La joyería neoyorkina amplía su portfolio de embajadores guapos, jóvenes y españoles en el que también incluyó hace unos meses al polifacético y mediático Aron Piper.
Dos generaciones unidas por la excelencia
Con la elección de la catalana, la firma creada en 1837 con Charles Lewis Tiffany quiere dar un paso adelante y acercar sus diseños artesanos, innovadores y extraordinarios a la generación Z de la que Aitana es todo un referente artístico y estilístico. De hecho, desde Tiffany explican que la cantante “representa al a perfección el concepto de excelencia pop gracias a una propuesta artística elevada y una puesta en escena fresca y super pegadiza”.
Dicen también que sus canciones lanzan mensajes “que apelan a las nuevas generaciones, empoderándolas con valores y códigos que traspasan edades y fronteras”. Justo lo mismo que pretenden ellos con sus creaciones, que fusionan el arte y la elegancia con un gran sentido de la autenticidad.
Aitana, la nueva musa de Tiffany & Co
Para la campaña, Aitana posa para el objetivo de la cámara con joyas de varias colecciones más míticas y reconocibles de Tiffany. Creadas por Elsa Peretti, luce piezas de la siempre exclusiva T Collection, otras con los eslabones típicos de la línea Lock así como otras de la icónica HardWear.
“Es muy emocionante ser imagen de Tiffany. Ser parte de su legado en España es un sueño hecho realidad”, ha dicho Aitana Ocaña. “Desde que comencé mi carrera siempre he admirado la manera en la que Tiffany ha sabido fusionar arte y elegancia atemporal en cada una de sus piezas. Llevar una joya bonita, sobre todo si tiene un significado para mí, es una sensación maravillosa de poder, inspiración y emoción. Algo que me ayuda a expresarme, a sentirme vista y escuchada sin tener que pronunciar una sola palabra”, concluye.