Los reyes también son humanos: Carlos III revela cómo se acostumbró su madre a llevar la corona
Carlos III revela en un documental una divertida anécdota sobre la coronación de su madre y cuenta dónde se ponía la corona.
Llevar sobre tus hombros el peso de la corona del Reino Unido no es nada sencillo. Y no nos referimos a las responsabilidades y obligaciones que eso conlleva, sino al peso real de la corona. Así lo ha confirmado Carlos III en un documental que verá la luz próximamente. En él, el monarca revela una divertida anécdota sobre su madre, Isabel II, y el truco que empleó para poder soportar durante 70 años el peso de la corona.
Isabel II se ponía la corona en casa
El próximo 26 de diciembre la cadena de televisión canadiense WNED PBS emitirá el documental Coronation Girls, en el que Carlos III ha participado para hablar de la histórica coronación de Isabel II.
Durante las grabaciones el monarca se reunió con 50 mujeres que estuvieron presentes ese día y comentó diferentes anécdotas. Entre ellas, cómo se preparó su madre para poder llevar durante tantas horas la corona.
“Recuerdo muy bien que mi hermana y yo nos bañábamos por la noche. Mamá solía venir a la hora del baño con la corona puesta para practicar“, reveló. A pesar de que Carlos III tan solo tenía cuatro años cuando tuvo lugar la coronación de su madre, asegura que se acuerda perfectamente de verla pasear por casa y hacer tareas diarias con la gran corona sobre su cabeza.
La corona es de oro macizo y pesa 2.23 kilos
Y es que el rey asegura que llevar la corona de San Eduardo no es nada fácil. Esta joya, que data del siglo XVII, se compone de una estructura de oro macizo de 22 quilates sobre la que encontramos dos arcos que la cruzan, cuatro flores de lis y cuatro cruces. Una corona histórica y que, según Carlos III, pesa 2.23 kilos.
“Tienes que acostumbrarte al peso. Nunca lo he olvidado, lo recuerdo vívidamente”, afirmó. Así, el propio Carlos III contó tuvo que seguir el ejemplo de su madre y practicar durante días con la corona puesta. Y es que, además del peso, aseguró que también es muy complicado mantenerla equilibrada, algo en lo que juega un papel fundamental la persona que te la coloca sobre la cabeza.