Conducimos el nuevo BMW X2: un sorprendente SUV con aspiración deportiva

Capaz de atraer muchas miradas, el nuevo SUV premium alemán es cómodo y divertido de conducir

Dani González. 03/02/2025
Foto: Dani González

No hay ninguna duda de que los coches tipo SUV han sido la tendencia de la última década, aunque la imagen y dinámica de los icónicos coches deportivos siga siendo una aspiración. No hay más que ver la idealización de los coches ultra-deportivos de alta gama que invaden las revistas y redes sociales, aunque la realidad se imponga: la eterna elección entre estética y funcionalidad. ¿Y si se pudiesen tener ambas? Eso pensó BMW en 2018 lanzando el primer X2. Un SUV compacto premium con estilo deportivo que es bonito de ver, divertido de conducir y cómodo de utilizar en el día a día.

Un coche único en su categoría que acaba de renovarse por dentro y por fuera y llega repleto de mejoras en una ecuación que ya era muy sorprendente. He probado durante unos días el nuevo BMW X2. He hecho con él un viaje de un par de miles de kilómetros y ha sido una gratísima sorpresa.

Un SUV con alma deportiva que atrapa miradas

BMW X2
Foto: Dani González

Imagina un BMW X1, el super-ventas de la marca bávara, y hazlo pasar por un glow-up de gimnasio. Ahí lo tienes: el nuevo SUV deportivo es un conjunto cuyas formas lo hacen parecer mucho más grande e imponente. Y esto a pesar de compartir muchas similitudes con su hermano pequeño.

Especialmente debido a la zona trasera ensanchada, la imagen del BMW X2 es mucho más musculosa y angulosa que la de otros modelos. Esto, junto con la silueta coupé heredada de los clásicos de la marca, hace que sea un coche con una estética más deportiva y agresiva. Mención especial merece el precioso acabado gris metalizado que viste nuestra unidad.

En general la imagen es la de un coche muy futurista y que inspira dinamismo y deportividad.

BMW X2
Foto: Dani González

Por ejemplo, el nuevo frontal es imponente gracias a los faros de silueta rasgada y la icónica parrilla BMW casi hexagonal equipada con luces LED. Un detalle que viene de los coches más premium de la firma. Es un coche que no pasa desapercibido y que atrapa miradas precisamente porque es algo diferente a lo común.

Debo reconocer que aunque al principio tenía mis dudas, el conjunto me gusta.

A cambio de esta deportividad se pierde algo de altura al techo y espacio en las plazas traseras respecto a su hermano el X1. Pero el precio a pagar es poco relevante teniendo en cuenta el público objetivo de este coche. No deja de ser un SUV compacto para atraer a un público más joven con cierto nivel adquisitivo. A cambio tenemos un icono BMW con mucha más aspiración y presencia deportiva que cualquier otro de su categoría. 

Viajando por España: un coche cómodo y poco gastón

BMW X2
Foto: Dani González

En un momento en que la conversación gira alrededor de nuevas tecnologías como los coches eléctricos o híbridos, BMW va dando pasos adelante sin olvidar las motorizaciones clásicas que muchos conductores siguen prefiriendo.

Nuestra idea era hacer un viaje de carretera para probar este coche a fondo. Y lo hicimos con una motorización muy popular y convencional: un diésel de 150CV con cambio automático (también disponible en gasolina ó 100% eléctrico).

Fue una grata sorpresa encontrar un coche con un deje deportivo, ágil, fácil y divertido de conducir a pesar de ser un SUV. Acostumbrado a llevar coches mucho más pegados al suelo, me sorprendió lo estable y suave que se siente el BMW X2. Se nota que está muy bien asentado dinámicamente y preparado para hacer tanto recorridos urbanos como viajes más largos.

Rápido y preciso en los giros, suspensión bien conseguida para evitar molestias, un cambio automático rápido e indistinguible… Los 150CV fueron suficientes para el uso diario y para dar respuesta a algunos apretones puntuales adelantando en vías convencionales.

La mayor sorpresa fue desde luego el consumo. Los coches diésel de última generación han evolucionado una barbaridad en este sentido, y el X2 es buena prueba de ello. Viajamos cuatro personas con nuestro respectivo equipaje consumiendo poco más de 4 litros a los 100 kilómetros. Incluso en trayectos más cortos del día a día, difícilmente superamos los 5l/100km. Un consumo ridículo para un coche de estas características.

El nuevo interior del BMW X2 que evoluciona el iconicismo hacia la tecnología

BMW X2
Foto: Dani González

En la era de los Tesla, reinados por una gran pantalla sin botones ni palancas, las marcas tradicionales de coches evolucionan sus interiores para incluir cada vez más tecnología sin renunciar a la estética premium que los caracteriza. Así, el nuevo BMW X2 es mucho más moderno y está mejor acabado que la versión anterior.

Tengo claro cuáles serían mis tres cosas favoritas de conducir este coche. Primero, el volante deportivo de cuero que es un gustazo de agarrar y manejar. Comodísimo.

BMW X2
Foto: Dani González

Segundo, el nuevo y futurista apoyabrazos flotante que incluye el botón de arranque, la ruleta de volumen y el discreto selector de marchas que sustituye a la anticuada palanca de cambios. Y por último, la enorme pantalla curvada que reina en el centro del salpicadero. Un elemento que da vida al cuadro de instrumentos personalizable para el conductor y a una gran pantalla central donde ver nuestro mapa, música y otras aplicaciones.

Como buen BMW, todo esto está acompañado de otras muchas pijotadas que son extras configurables y que añaden puntos adicionales a la experiencia. Por poner un ejemplo, nuestra unidad iba equipada con techo solar, asientos con masaje y calefacción o sistema de sonido Harman Kardon. Ese que hace sentir que Daddy Yankee ha venido a conducir contigo.

BMW X2
Foto: Dani González

El software que BMW incluye en sus nuevos coches va mejorando a pasos agigantados, aunque su funcionalidad e intuitividad aún está lejos de su gran rival Tesla. A cambio, tenemos mejor compatibilidad con Android Auto y CarPlay, que están perfectamente adaptados para aprovechar el espacio más grande. La pantalla es de lo más nítido, brillante y fluido que recuerdo haber probado últimamente. Y sin duda es un punto clave de la experiencia tecnológica de este coche.

Una apuesta que ha salido bien 

BMW X2
Foto: Dani González

Han pasado 6 años desde la presentación del primer BMW X2 y aún no hay nada con tanta esencia que pueda plantarle cara. Es una demostración de la icónica marca bávara haciendo algo que sus seguidores más fieles buscan: un coche premium con deportividad y calidad al más puro estilo BMW. A lo que se suman el confort y la tendencia de los coches SUV compactos. Me atrevería a decir que el conjunto es curioso, atractivo y, aún con sus pequeñas sombras, muy bien conseguido. 

El recién renovado BMW X2 se puede comprar en España desde 45.800€, y se pueden elegir motorizaciones diésel, gasolina con pegatina ECO o 100% eléctrica con el modelo iX2. Opciones para elegir que no falten.

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