Arranca el Mundial de Catar 2022, el más atípico de la historia
La mayor concienciación hacia problemas de derechos humanos parece que complicarán que futuros grandes eventos deportivos se puedan celebrar en satrapías como Catar 2022 o la Rusia de Putin.
El Mundial de Fútbol de Catar 2022 acaba de arrancar de una manera muy atípica en muchos sentidos. En lo meramente deportivo por el resultado del primer partido de nuestra selección, un 7-0 brillante ante Costa Rica. Que Argentina y Alemania pierdan contra rivales como Arabia Saudí y Japón, mucho más débiles sobre el papel, pues también es atípico. Bien es cierto que aunque los títulos se los suelen repartir 5 o 6 selecciones, a veces hay agradables sorpresas como si David se imponiera a Goliat.
También es atípico que el combinado alemán se tape la boca en la foto previa a su encuentro. Protestan por la censura impuesta por la FIFA sobre el deseo de unas diez selecciones de lucir el símbolo arcoíris en el brazalete de sus capitanes. O que la selección de Irán en una valiente demostración de empatía se oponga a cantar el himno de su país. También atípico que su capitán Ehsan Hajsafi proteste en rueda de prensa por la situación de vulneración de derechos humanos en su país. Todo un valiente.
Un Mundial de Fútbol atípico por muchas razones
Es atípico que un Mundial de fútbol se juegue a las puertas del invierno, descolocando todas las competiciones futbolísticas del planeta. Desconocemos las consecuencias no calculadas para la salud de los deportistas cuando termine esta interminable temporada.
Raro es también que un Mundial canibalice todo el resto de competiciones deportivas. El ejemplo ayer mismo, cuando la España de fútbol jugaba en la máxima competición de la especialidad mientras, a la misma hora, la España de tenis jugaba, en este caso contra Croacia, unos cuartos de final de la máxima competición de tenis por equipos.
Es anormal que los chavales no puedan ver los partidos porque están en el colegio. Aunque alguno se lleve el móvil para ver los partidos en clase. También atípico.
Polémicas sedes para eventos deportivos globales
Por desgracia, no es atípico pero sí es impresentable que se celebre un campeonato de fútbol o unos Juegos Olímpicos en una satrapía. Venimos de contemplar el Mundial anterior de 2018 en una dictadura como Rusia. Un país que ha invadido de manera cruel y despiadada a Ucrania. En el momento de la celebración de su Mundial se había anexionado ilegalmente Crimea, territorio perteneciente, según el derecho internacional, a Ucrania.
Poco antes de la celebración del Mundial de Putin, las fuerzas prorrusas situadas en el Donbass ucranio habían derribado un avión comercial con más de 300 pasajeros a bordo. El mundo se puso de perfil y se permitió celebrar dicho Mundial. Hoy sería impensable, luego algo hemos avanzado. Las candidaturas de los mundiales de Rusia 2018 y de Catar 2022 se otorgaron el mismo día, de manera irregular y con presuntos sobornos de por medio.
El Mundial de Catar sin cerveza en los estadios
Volviendo a lo atípico del Mundial de Catar, es también atípico que no haya cerveza en los estadios. De hecho la compañía Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la FIFA desde 1986, incurrirá en pérdidas millonarias. Todo por la repentina decisión del gobierno de Catar de prohibir la venta de cerveza en los estadios de la competición.
La compañía estadounidense no tiene claro qué hacer con semejante stock de cerveza que ya estaba casi dispuesto a entregarse. Reclama una fuerte indemnización a la FIFA o renegociar a la baja futuros patrocinios. Podría entregar todo ese enorme volumen de cerveza como premio al país que se lleve el 18 de diciembre el preciado trofeo de campeón.
Otra compañía cervecera como la escocesa BrewDog emprendió una campaña anti marketing contra la FIFA con carteles en los que pone «Rusia 2018, Catar 2022… ¿Corea del Norte será la próxima sede?».
Patrocinadores puestos de perfil
A nivel local, el hombre espectáculo español del momento, Ibai Llanos, se ha negado a acudir al evento como señal de protesta ante las continuas violaciones de derechos humanos en la polémica sede. Sin embargo, el entrenador español, Luis Enrique Martínez, sorprendió a propios y extraños presentando un canal virtual de contacto directo con los aficionados. Algo también atípico.
También es atípico que uno de los principales patrocinadores del la Copa del Mundo sea una compañía de criptomonedas: cripto.com. Todo en un momento en el que se produjo la quiebra de una de las principales empresas del sector como es FTX, que hizo tambalear el mercado de todo este medio de pago/inversión poniendo en duda el futuro viable de dichos instrumentos.
¿El resto de patrocinadores (Coca Cola, McDonald´s, adidas, Hisense…? Pues se han puesto de perfil, decantándose por el gran beneficio que creen que pueden obtener por poner sus anuncios ante las millonarias audiencias del torneo. Lo de los derechos humanos que lo resuelvan otros.