¿Quieres soñar en NY?

Quedar a cenar en ‘One if by land, two if by sea’, pasear sin reloj por Central Park, ir de compras a la Quinta Avenida, dejarse atrapar por el encanto de Broadway o navegar entre espectaculares puestas de sol en el río Hudson, son algunas de las muchas opciones que nos ofrece la magia de Nueva York. La ciudad de los sueños es un lugar especial, lleno de contrastes, de luz, de atracción, que a veces enamora y otras apabulla. Pero, ¿qué te parece si te dejas llevar por la emoción de lo fascinante y hacemos un recorrido por La Gran Manzana a través de la maratón más famosa del mundo? Hoy en The Luxonomist te invitamos a conocer NY en 42 km.

En apenas unos días, fiel a su cita del primer domingo de noviembre, se celebra uno de los acontecimientos más reconocidos internacionalmente en el mundo del deporte, la carrera soñada: el Maratón de Nueva York. Más de 50.000 atletas de todo el mundo, y después de una concienzuda selección, se dan cita en un ritual que se repite desde 1970, cuando 126 hombres y una mujer, recorrieron los 42,195 kilómetros alrededor de Central Park.

Hoy, 46 años después, los 127 participantes de entonces se han convertido en 50.000, de los que 10.000 son llegados del extranjero. De aquella única mujer se ha pasado a 20.000; del recorrido inicial por Central Park, ahora se hace por los cinco boroughs que conforman la ciudad y del dólar simbólico que costaba la inscripción, se llega a los 2.620 dólares que paga todo aquel que logra dorsal fuera de sorteo. Acompáñanos en este recorrido virtual que ahora iniciamos y que, estoy seguro, no dejará indiferente a nadie.

La maratón de Nueva York se inicia cada año en Staten Island, isla costera del Atlántico y que conecta con Brooklyn a través del puente colgante de Verrazzano-Narrows, cuyo nombre es originario del explorador italiano Giovanni de Verrazzano, primer navegante europeo que entró en la bahía. Allí se corren los primeros metros de la prueba y la imagen del espectacular puente de 1.298 metros, nexo fundamental en el sistema vial de la ciudad, totalmente colapsado de corredores, es una de las más famosas señas de identidad de la maratón y que es recogida por la prensa de todo el planeta.

En Brooklyn, barrio de fuerte identidad y donde nacieron, entre otros, Michael Jordan o Barbra Streisand, es donde se hace la primera selección de la carrera. Al paso por el distrito más poblado de Nueva York (2,5 millones de personas), los atletas ya habrán recorrido cuatro kilómetros; aún sienten las piernas. Desde allí se pasa por Queens, en la influencia de los aeropuertos JFK y La Guardia, la cuna del jazz, lugar de nacimiento de Woody Allen y donde cada año se celebra el Open de tenis de EEUU. Por la Avenida Lafayette, los maratonianos completarán el kilómetro 15 antes de acceder a East River y al puente Queensboro.

Se ha completado la mitad del recorrido cuando cruzamos el puente que conecta el barrio industrial de Long Island con Manhattan sobre la isla de Roosevelt. Los runners ya no piensan en lo que les queda, sino en lo que llevan. A falta de 12 km, se sube por la Primera Avenida, cerca de la sede de la ONU, para llegar al Bronx. Durante dos mil metros se recorre un barrio cargado de leyenda y simbolismo y el único de los cinco distritos de Nueva York que no está en una isla, sino en tierra firme. Aquí nació el rap, el grafiti y la cultura hip hop. Un lugar especial y que no deberíamos perdernos en el viaje mágico a la ciudad.

Estamos llegando a la parte final de la maratón, dejamos Bronx y salimos de nuevo a la Quinta Avenida por el Hotel Plaza. La calle más famosa de Nueva York y que cruza la ciudad de norte a sur, repleta de comercios, de apartamentos de lujo, símbolo del poder económico americano. Ya estamos otra vez en la cosmopolita Manhattan. A 8 km para acabar, el distrito más conocido y admirado, donde se determina la economía mundial, Empire State, Rockefeller Center, Times Square, Broadway, Wall Street. Postales icónicas que guardaremos para siempre.

Esto se acaba, apenas quedan 4 km y ya hemos superado el umbral de lo que llaman límite, cuando a través de Columbus Circle llegamos a Central Park, el espectacular parque público que cada año recibe a 25 millones de visitantes y que con 340 hectáreas es uno de los parques urbanos más grandes del mundo. El pulmón de la ciudad, 93 kilómetros de caminos indescifrables, 26.000 árboles donde conviven 275 especies distintas de aves. Queda el esfuerzo definitivo, el último kilómetro, eso que llaman paseo triunfal, para completar el maratón de nuestra vida. El gran desafío que nos deja frente a la mítica línea de meta en Tavern on the Green.

950 españoles tendrán el privilegio de competir, junto a otros 41.000 atletas, en la maratón más importante del mundo. Con un impacto económico de 400 millones de dólares y una audiencia desbordada a través de todo el planeta. Una batalla majestuosa donde el ganador se lleva 100.000 dólares y los otros 49.999 participantes, la enorme satisfacción y el orgullo de haber completado la carrera de sus sueños.