(Foto: Piqsels)
El sector del aceite de oliva atraviesa uno de sus momentos más delicados de los últimos años. Las crudas cifras (de ventas, consumo o precios) se enfrentan a los beneficios más que probados de un producto que forma parte esencial de nuestra dieta mediterránea. Los primeros seis meses de la particular campaña (octubre-marzo) reflejan un descenso de las ventas de un 17,5 %.
Según la patronal de los envasadores Anierac, se habrían vendido solo 110,5 millones de litros. De no mejorar la tendencia en los próximos seis meses, la cifra total de ventas estará muy lejos de los 268 millones de litros que se vendieron el año anterior.
Un ejercicio donde las ventas totales bajaron un 12,9 % y que, recordemos, estuvo marcado por una cosecha nefasta y una desorbitada subida de precios. Si nos fijamos en las cifras del aceite de oliva virgen extra, la joya del sector, las ventas habrían bajado un 20,61 % en los seis meses de ejercicio. Es casi el doble del descenso total alcanzado el año anterior.
Por eso no está de más que en el sector se afanen en recordarnos las bondades de un producto que resulta esencial para una de las dietas más saludables del planeta. “Para nosotros el aceite de oliva virgen extra es mucho más que un alimento saludable, es una forma de vida”, comenta Otilia Romero de Condes, CEO de la feria internacional de aceite de oliva WOOE.
Un encuentro que el 11 y 12 de marzo de 2025 volverá a reunir a representantes de este mundo, con la intención de “impulsar el papel clave del olivar para un mundo más sostenible y promocionar el aceite de oliva en todos los segmentos de la sociedad”, afirma Otilia Romero de Condes.
Por encima de las cifras, el aceite de oliva virgen extra es uno los aceites naturales más efectivos para mejorar nuestra salud. Sus efectos son más que reconocidos por numerosos expertos, nutricionistas y médicos. Por ejemplo, es buenísimo para la hidratación cutánea, debido a su capacidad para formar una barrera protectora natural en la piel.
En lugares con un sol tan potente como en España, el consumo del aceite de oliva virgen extra refuerza la protección de la piel, ayudando a los protectores solares a absorber los rayos UVB gracias a sus antioxidantes.
Al respecto de la limpieza de la piel, el aceite de oliva facilita la eliminación de la suciedad sin alterar su equilibrio natural, debido a sus propiedades lipofílicas. Entre los beneficios principales se encuentra sus potentes activos hidratantes, su efecto antioxidante tópico y la mejora en enfermedades de la piel, como la dermatitis atópica o la psoriasis.
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