Brillante arranque de Porsche en la Bolsa de Frankfurt

A las 9:10 horas del 29 de septiembre Porsche cotizaba ya de manera individual en la Bolsa de Valores de Frankfurt con un precio de apertura de 83,10 euros. Esta fulgurante acción supuso un valor de mercado de 78.000 millones de euros y atrajo, de antemano, la atención de los inversores más exclusivos. Es el caso de Dietrich Mattschitz, fundador de Red Bull; o del mismísimo Bernard Arnault, presidente del Grupo LVMH.

No obstante es algo lógico, pues el desempeño de Porsche es de los más brillantes de la industria. En comparación con Volkswagen, cuyo beneficio operativo cayó un 8% en la primera mitad de este año, Porsche mantiene una alta tasa de crecimiento del 25% año tras año. Lo hace en ganancias operativas con un beneficio neto que ha llegado a ser tres veces mayor que el de BMW y Mercedes-Benz.

Porsche, la quinta compañía automotriz más grande del mundo

No solo se convirtió en una de las OPI (oferta pública inicial)  más grandes de Europa en los últimos 10 años, sino que también logró ser «la quinta compañía automotriz más grande del mundo en  valor de mercado«. De hecho, supera a Mercedes-Benz BMW con Tesla en ese top cinco cuyo volumen de ventas es solo una décima parte del Grupo Volkswagen, pero cuyo valor en Bolsa varias veces superior.

La venta del 12,5 % del capital social total de Porsche le acaba de brindar a Volkswagen una ganancia de alrededor de 9 mil millones de euros. Volkswagen indicó que estos ingresos se utilizarán para invertir en vehículos eléctricos, tecnología de conducción autónoma y desarrollo de software.

La investigación y el desarrollo en el punto de mira

En el campo de la investigación y desarrollo, no hay duda de que para diseñar el mercado de vehículos eléctricos, Volkswagen está en una posición privilegiada y reforzada ahora por este impulso de capital adicional. Oliver Blume CEO de Porsche, indicó que «la oferta pública inicial será el comienzo de un nuevo capítulo para la compañía, pues dará a la marca de lujo una mayor independencia de gestión». Todo en un contexto en el que parece que las personas de patrimonio neto ultra alto global (activos netos de más de 50 millones de dólares estadounidenses) aumentarán casi en 50 mil, superando los 260 mil en total. Al tiempo, según informes que maneja la compañía, se estima que la cantidad de millonarios (en millones de dólares) en todo el mundo alcance los 62,5 millones, un aumento de 5,2 millones respecto al año anterior.

Por tal motivo, en la industria automotriz destaca la popularidad sin precedentes del mercado de ultra lujo. Éste mueve enormes márgenes de beneficio de los propios vehículos y la capacidad de mejorar la imagen de alta gama de marca. Todo esto ha llevado a muchas empresas de automóviles que nunca han puesto un pie en este campo a comenzar a planificar el mercado de automóviles deportivos en años venideros. Obviamente, Porsche les lleva gran ventaja a casi todas ellas.

El reto pendiente del vehículo eléctrico

Ya en 2015, Porsche lanzó su primer automóvil deportivo de concepto eléctrico, pero la producción en serie se retrasó hasta 2019. No solo se retrasó el tiempo de lanzamiento, sino que también estuvo sujeto a varias limitaciones en el proceso de avance, como la plataforma modular de vehículos eléctricos de Porsche. El diseño eléctrico de sus vehículos se realiza en cooperación con Audi, lo que hace que la compañía de lujo tenga un papel relativamente pasivo en la planificación de este tipo de coches.

Como marca de lujo nacida en la velocidad, los productos de Porsche son conocidos principalmente por su rendimiento, lo que también hace que los consumidores se sientan menos inclinados a sus nuevos vehículos eléctricos. El brillante desempeño del presente año se ha convertido ahora en un escollo para la transformación eléctrica de Porsche. Y es que aunque lleva casi 3 años en el mercado, las ventas de vehículos eléctricos no han podido aumentar significativamente, sin superar aún el 15%.

Aun así, Porsche ha salido en esta OPI con una misión de mejorar en este campo. Sus objetivos son que los vehículos eléctricos representen más del 50 % de las entregas de vehículos nuevos en 2025 y más del 80 % en 2030. Además, quiere que todos los futuros modelos eléctricos puros sean neutros en carbono en toda la cadena de producción. Un desafío, desde luego, muy ambicioso.