Burberry no da síntomas de recuperación y toma medidas drásticas
Las ventas de la compañía retrocedieron un 22,2% en su primer semestre y entra en pérdidas.
Burberry está acusando una enorme caída de las ventas, que le ha llevado a anunciar medidas drásticas para intentar frenar la sangría. En concreto, la firma ha anunciado un plan estratégico para reavivar el atractivo de marca, mejorar su rendimiento e impulsar la creación de valor a largo plazo. Se incluyen medidas de ahorro de costes y de mejora de la productividad, después de reducir sus ventas en un 22,2 % en el primer semestre hasta llegar a los 1.086 millones de libras (1.304 millones de euros).
La compañía explica que esta caída de las ventas se debe a varios factores, incluida la ejecución inconsistente de la marca y la falta de enfoque en la categoría principal de ropa de abrigo y aquellos segmentos de clientes principales. En primer lugar ha lanzado la campaña de ropa de abrigo «It’s Always Burberry Weather» para restablecer la marca.
Los síntomas de la crisis de Burberry no están claros
Además, ha avanzado el inicio de un programa de ahorro de costes que desbloqueará ahorros de aproximadamente 40 millones de libras (48 millones de euros), de los que unos 25 millones de libras (30 millones de euros) se contabilizarán en el mismo ejercicio fiscal 2025. Junto a ello, el plan buscará aumentar la productividad por tienda y optimizar la presencia de la marca en mayoristas y outlets, además de mejorar la funcionalidad del comercio electrónico.
De hecho, la firma se marca el objetivo de de volver a generar 3.000 millones de libras (3.603 millones de euros) en ingresos anuales, mientras reconstruye los márgenes e impulsa una sólida generación de efectivo. De momento, los datos no son buenos, pues entre los meses de abril a septiembre, Burberry alcanzó una cifra de ingresos de 1.086 millones de libras (1.304 millones de euros), lo que representa un descenso interanual del 22,2% en datos absolutos y del 20% en cifras comparables.
Las ventas no acaban de remontar
Además, sus ventas se desplomaron en todos los lugares, pues, en cifras comparables, disminuyeron un 25 % en Asia Pacífico y un 13 % en Europa, Oriente Próximo, India y África (EMEIA), así como un 21 % en América. En datos trimestrales, las ventas comparables de Burberry cayeron un 20 % en el segundo trimestre, después del retroceso del 21 % observado en los tres primeros meses de su año fiscal.
Por todo ello, el resultado operativo de la firma británica en el semestre registró pérdidas de 53 millones de libras (64 millones de euros). Algo que ya había avisado la compañía ante un año con malas perspectivas.
De hecho, la firma ya presentó algunas medidas tras la presentación de resultados del primer trimestre del año. Los consideraron “decepcionantes” y desembocaron en la renuncia de su consejero delegado, Jonathan Akeroyd. Apenas dos años después de asumir el cargo informó de que no pagaría dividendo este ejercicio ante la “desaceleración de la demanda de lujo”.