Burberry y Hugo Boss, por caminos opuestos

Burberry y Hugo Boss son dos de las firmas del lujo europeo con mejor trayectoria histórica. Pero los tiempos y la dura competencia han generado importantes dudas en sus negocios e importantes cambios en sus estructuras. La firma británica tiene que excluir el impacto de las divisas para terminar los trimestres en positivo, mientras que la alemana acaba ligeramente en positivo, con unas facturaciones trimestrales similares.

Las ventas de Burberry en su último trimestre fiscal (el tercero de su año) sumaron 810 millones de euros lo que supone una caída del 2,2 % respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. De cara al conjunto del ejercicio, la firma prevé lograr un ahorro de costes acumulado de 67 millones de euros en 2018. «Estamos construyendo sobre sólidos cimientos y totalmente enfocados en alcanzar con éxito los objetivos de nuestro plan multianual para posicionar a Burberry firmemente en el sector del lujo y lograr un valor sostenible a largo plazo», asegura Marco Gobbetti, consejero delegado.

Hugo Boss por su parte incrementó un 1 % su facturación neta en su último trimestre, hasta los 735 millones de euros. «Alcanzamos nuestros objetivos para 2017», afirma Mark Langer, consejero delegado de Hugo Boss. La facturación neta de la firma alemana de moda y complementos en el conjunto de 2017 alcanzó los 2.733 millones de euros, una cifra un 1,5 % superior a la registrada en el ejercicio anterior. Las ventas de Hugo Boss en Europa, Oriente Próximo y África subieron un 1,3 %, mientras que en América cayeron un 0,8 %. La facturación en Asia Pacífico aumentó un 3,7%.

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