El lujo francés llama a la reconstrucción de Notre Dame
Los máximos responsables de los grupos de lujo Kering y LVMH se ponen al frente de las donaciones particulares que serán necesarias para reconstruir la catedral de París.
Harán falta al menos 25 años para conseguir que la catedral de Notre Dame de París vuelva a abrir sus puertas como la recordábamos. Esa es la primera estimación que los expertos en arte medieval están realizando en diferentes medios de comunicación. Aún no se ha podido cuantificar la cantidad de dinero que será necesaria para hacer frente a la reconstrucción, anunciada por vía de urgencia anoche junto a los rescoldos del incendio por el presidente Emmanuel Macron y que está recibiendo en redes sociales el apoyo de numerosos artistas y famosos franceses…
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A su llamada de ayuda y auxilio están respondiendo también numerosas instituciones públicas y privadas. La primera en anunciar anoche una donación era una de las fortunas más grandes de Francia. François-Henri Pinault y su padre anunciaban mediante un comunicado que donarán 100 millones de euros para la renovación de la catedral, devastada ayer por la tarde por un incendio en la cubierta, cuyas causas se están investigando.
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“Esta tragedia golpeó a todos los franceses y a todos quienes están vinculados a los valores espirituales. Frente a un drama como este, todo el mundo desea volver a dar vida a esta joya de nuestro patrimonio”, asegura en la nota difundida a los medios François-Henri Pinault, presidente del holding familiar y del grupo de lujo Kering. Se sabe desde hace años que el multimillonario, casado con la actriz Salma Hayek (desolada como tantos otros) es un importante coleccionista de arte.
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Al anuncio de la familia Pinault respondía a las pocas horas, como no podía ser menos, el principal grupo de lujo del mundo. LVMH, cabecera de la prestigiosa firma Louis Vuitton, eleva hasta los 200 millones de euros la cantidad que donará para hacer frente a los cuantiosos gastos que serán necesarios para poner en pie de nuevo uno de los principales símbolos de Francia.
Bernard Arnault, presidente de LVMH, impulsaba esta iniciativa reconociendo el sentimiento de pérdida que el incendio ha provocado en todos los franceses: «A la familia Arnault y al grupo LVMH les gustaría mostrar su solidaridad en este momento de tragedia nacional, y se unen para ayudar a reconstruir esta extraordinaria catedral, que es un símbolo de Francia, de su herencia y de la unidad francesa».
*Foto principal: Gtres