El sector del lujo en Rusia para 2016

Analizábamos en un artículo anterior la situación económica de China con cierta preocupación, pues bien, mucho mayor es la dificultad que presenta la economía rusa y por ende su sector del lujo en 2016. Para mejorar se deben dar dos circunstancias que a día de hoy no están nada claras. La primera es la eliminación de sanciones entre Occidente y Rusia, para ello Rusia debe dar pasos convincentes hacia la pacificación de los territorios rebeldes que apoya en Ucrania. Una reciente reunión entre Putin y el secretario de estado de EEUU John Kerry deja ver que, al menos en el conflicto sirio, ambos tienen una visión más consensuada.

El segundo factor que debe darse para una mejoría de la economía rusa es un crecimiento en el precio de las materias primas y, sobre todo, de los hidrocarburos. El Ministerio de Finanzas ruso ha lanzado una previsión que espera situar el precio del petróleo Brent en niveles de 50USD (ahora mismo está en torno a 36 USD). Además, espera que con dicho precio del petróleo, el rublo se aprecie levemente. Ambos objetivos parecen excesivamente optimistas aunque es cierto que hay esa posibilidad. No obstante, la subida del petróleo es condición necesaria pero no suficiente.

El sector de mayor poder adquisitivo, como los oligarcas y aquellos cuya renta disponible es superior a 250 mil EUR, que son casi un cuarto de millón de rusos, han visto prácticamente inalterado su patrón de consumo ante la recesión, salvo en aquellos casos concretos de hombres de negocios cercanos a la política, que se pueden ver afectados por las sanciones de EEUU y la UE.

Afecta la devaluación del rublo y la situación económica general a la clase media, clase media alta y a la capacidad de los rusos para viajar al extranjero y para comprar bienes importados. Es muy grave el estado del sector automovilístico, que en el pasado mes de noviembre sufrió una contracción del 43 % sobre el dato de ese mes en 2014.

El año acaba con el cierre de dos destinos turísticos tanto en Turquía como en Egipto. El Gobierno ruso pretende que Crimea sea un destino alternativo. España debe estar atenta a un repunte del turismo ruso. Por supuesto, al igual que el tema de la posible caída en el número de turistas chinos ricos, el rublo débil también significa que la clase media de Rusia va a viajar al extranjero menos durante el próximo año.

El estado de las multinacionales en Rusia no ha sido fácil. Una de las cadenas más tradicionales de grandes almacenes premium como Stockman, de las primeras empresas extranjeras en establecerse en Rusia tras la caída del comunismo, está buscando vendedor. Esperamos que, aunque mejore la coyuntura exterior, deberá afrontar reformas, reducir burocracia y corrupción para atraer capitales, que en los últimos años no han hecho más que salir.

En 2015 se ubicó como el mercado más grande de 11 de los 32 mercados de artículos de lujo cubiertos por la investigación de Euromonitor International. Pero con su trayectoria actual de declive económico y político, parece que seguirá perdiendo posiciones. Esta situación rusa está afectando a las cuentas de los productores de lujo, sobre todo de países occidentales que vieron no hace demasiado tiempo en Rusia uno de los países donde más crecimiento y potencial experimentó el sector.

Con el telón de fondo de las sanciones y el deterioro de las relaciones con Occidente, la confianza empresarial y del consumidor en la economía se ha derrumbado hasta cierto punto. En el lado de los consumidores  las caídas de los salarios reales, y la incertidumbre de mantener el puesto de trabajo han contribuido a una disminución en el gasto de lujo. En el lado de los negocios, es patente una necesidad de inversión, entre otras cosas, poniendo freno a las salidas de capital. Con el riesgo de una escalada de las tensiones geopolíticas que pesan sobre la economía, parece claro que la confianza del consumidor es muy probable que siga siendo frágil.

Disclosure: El medio no se responsabiliza sobre las opiniones expuestas en el artículo. El texto ha sido escrito de manera libre expresando ideas propias, sin recibir ninguna compensación por ello. El autor no tiene ninguna relación de negocios con cualquiera de las empresas cuyas acciones se mencionan en este artículo.