El tiempo vuela, también para el binomio moda y lujo en el retail. Un sector donde la intriga no cesa por incertidumbres e incógnitas que quedan por despejar con claridad el futuro de las marcas y la evolución de las mismas. Estrategias que dominan un retail moda lujo cambiante cada vez más veloz, al mismo tiempo que intrépido. Pero la nueva década está por escribir ahora y toca ahora hacer balance de unos años mágicos para el lujo. Una época marcada en el sector por acontecimientos nada agradables como la trágica pérdida de tres de los grandes del sector, como el diseñador Alexander McQueen allá por febrero del 2010.
También nos dejaba el fiel reflejo de parte de la historia de Chanel, considerado como uno de los diseñadores globales con mayor influencia de la segunda mitad del siglo XX, Karl Lagerfeld, el Káiser. Otra enorme pérdida fue la de Gianni Versace, asesinado en Miami en 1997. Su denominador común fue trabajar para la moda y el lujo, con una cuidada y esmeradísima creatividad, con una puesta en escena y making off inenarrable, rozando la excelencia. Siempre nos quedan los legados de estos tres grandes nombres sobresalientes en la industria de la moda y lujo. Su vacío es difícil de rellenar y resulta bastante complicado vislumbrar en las firmas que representaban su futuro… pero las marcas depararán sorpresas en ambos casos.
La década de los 90 estuvo predominada por la irrupción de lo femenino, lo ingenuo y delicado. Un éxito del ideal de la mujer en la moda, el lujo y en la sociedad misma. Reflejos de ello fueron Paris Hilton, Christina Aguilera, Britney Spears y Madonna. Es de obligada cita en este relato las más deseadas por las firmas de lujo, denominadas por la industria de la moda como “las seis grandes”: Naomi Campbell, Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Christy Turlington, Linda Evangelista y Kate Moss. Talento para brillar en desfiles y acontecimientos que superaban cualquier expectativa.
Más tarde, allá por el 98 las más deseadas fueron otras las famosas del desfile en Victoria´s Secret: Laetitia Casta, Heidi Klum, Gisele Bundchen, Adriana Lima o Alessandra Ambrosio. El empoderamiento de la mujer se reforzó con el apoyo a movimientos y causas contando como aliadas a la mismísima Lady Gaga, Rihanna, Kim Kardasiam y Beyoncé.
Aire nuevo para el poder de la mujer y la justicia social, estos dos tributos llegarían en una década que ha nacido una nueva ola de feminismo racional, con mujeres muy comprometidas y más unidas frente a una reclamada igualdad de derechos, de acceso a mundo profesional más justo. Exigiendo una mayor cuota de representación en áreas ejecutivas y de gestión de grandes empresas brillando por sí mismas como grandes del retail más justo y actualizado. Bajo un marco más inclusivo y determinante, digitalizado y muchos menos jerarquizado, con brillo han resaltado muchísimos nombres en el panorama internacional, me gustaría resaltar a tres diseñadoras Phoebe Philo (Céline), Stella McCartney y Victoria Beckham, ellas han contribuido en la moda en esta última década más sofisticada y detallista a la vez que minimalista.
Una década femenina a la vez que dominada por la irrupción de nombres influyentes que arrastran y sirven de locomotora de de ventas en las marcas a jóvenes y mayores de cualquier ámbito social, “influencers”. Estos diez últimos años hemos estado rodeados de bloguer@s, influencers, youtubers y fotógrafos de clase del street style. Profesionales que antes de esta década no ejercían como tales. Ahora quedará por decidir si siguen jugando un papel influyente en la moda y el lujo.
Lo que es verdad es que en estos años ellos han modificado normas y reglas que hasta la fecha imperaban en la industria de la moda y los negocios. ¿Seguirán modificando códigos y reglas? ¿Ejercerán este papel tan decisivo? Las influencers como tal evolucionarán velozmente con la industria digital, para jugar otra vertiente en la moda inteligente. Estamos rodeados de inteligencia artificial y nuevos retos que rodearán a una industria más potente. Y ellos también serán parte de este cambio social y cultural. Brillarán los influencers que sepan reinventarse en influencers más virtuales y digitales así como inteligentes y Chatboos.
Una década que reclama a toda máquina un aplauso por una industria que incorpore en sus estrategias firmas y marcas con desarrollo sostenible real. Es ineludible que finalizamos la década con esta asignatura pendiente en el sector. De ahora en adelante toca incorporar de manera eficaz la sostenibilidad en toda la cadena de procesos de una marca de renombre. Quien no lo haga velozmente perderá el tren de esta industria que reclama esta variante imperiosamente para crecer de manera sostenible y equilibrada con el medio ambiente.
De ahora en adelante toca librar a todos los minoristas y retailers la batalla con una innovación sostenible y más sensible, lo cual supone varias oportunidades dentro del espacio virtual y digital. En esta nueva etapa tocará librar también la batalla con la sobreproducción de la moda ya que es una causa negativa para el impacto medioambiental. ¿Como solucionarán los minoristas esta sobreproducción? Es una incógnita a resolver por parte de todos si queremos tomar medidas medioambientales.
La moda digital ya se ha abierto el camino en las tiendas físicas a partir de ahora toca un nuevo relevo para conectar de una manera más integral el mundo online con el offline y de esta manera pasar a ofrecer al consumidor una nueva experiencia de compra más enriquecedora. A partir de este momento se hablará menos de online y offline por separado se hablará de ventas integradas omnichanels. Un hecho relevante que lleva a cabo Inditex en todas sus tiendas es pasar el año 2020 con todas sus marcas digitalizadas y online. Es el año de la integración del Off y el On.
Por lo acontecido hasta ahora las fusiones y adquisiciones de marcas no se harán demorar y esta nueva década depara muchas adquisiciones de calado en el low cost, el premium y el lujo, tanto al otro lado del atlántico como en Europa y Asia-Pacífico.
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*Foto principal: Instagram @alexachung
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