La marca Mexx tiene sus raíces en la década de 1970. Su historia comenzó con el diseñador de moda Rattan Chadha y su socio Adu Advaney, quienes proporcionaron ropa de marca privada a grandes almacenes y tiendas mayoristas en los Países Bajos. Ya en 1980 se produjo la creación de dos marcas de ropa holandesas muy conocidas: Moustache para hombre y Emanuelle para mujer. Las dos se fusionaron en 1986 para crear Mexx. Con el tiempo, la firma creció hasta convertirse en una marca internacional con 800 tiendas en 55 países y más de 10.000 puntos de venta. Llegó a emplear a más de 6.000 personas en todo el mundo y muy cerca del aeropuerto de Schipol, en la capital holandesa, era característico ver el elegante edificio de su centro logístico.
En el caso de España, Mexx llegó de la mano de una de las principales distribuidoras de moda internacional de nuestro país, el Grupo Gómez de Zamora, que han traído marcas tan relevantes como Barbour, Hugo Boss o Gant. Durante muchos años perteneció al grupo Liz Claiborne, que adquirió la compañía por unos 500 millones de dólares. En 2011, Liz Claiborne, como parte de una reestructuración, vendió Mexx a la firma de capital privado The Gores Group, con pérdidas, pero manteniendo una participación minoritaria en la cadena de tiendas.
Un año después Mexx se encontró con serias dificultades y reportó unas pérdida de 86 millones de euros y en 2013 las pérdidas fueron de 82 millones de euros. La bancarrota fue la única solución y lo que quedó del grupo fue adquirido en enero de 2015 por Turkish Eroglu Holding por 21 millones de euros que planificó relanzar varias docenas de tiendas en toda Europa. Desde febrero de ese año, Mexx ha vuelto a abrir tiendas de precios completos y centros de venta en toda Europa.
En agosto de 2017, el sello Mexx fue adquirido por Ferry Helmer y Ronald Petrus Janssen (RNF Holding). Se estableció un nuevo equipo de gestión compuesto por ex ejecutivos de la firma, incluido el CEO Leo Cantagalli, el director de la marca Nur Basaran y su antiguo CFO Jacques Mitterand. Sus nuevos propietarios han dado a conocer los primeros pasos de la nueva Mexx, que incluye el lanzamiento de una mini colección y un enfoque renovado en el comercio electrónico.
El futuro de la marca permaneció poco claro durante meses, ya que sus tiendas en toda Europa fueron desapareciendo. En su sitio web, los nuevos gestores aseguraron que su relanzamiento se produciría en febrero de 2018, pero la compañía necesitaba, en realidad, un poco más de tiempo para su gran retorno. Ahora Mexx está de vuelta con una mini colección con prendas de ropa masculina,femenina e infantil. Se espera una colección completa de calzado para este verano.
«Mexx es una marca auténtica con un posicionamiento distintivo, una sólida herencia y una conciencia de marca global para aprovechar», dijo Leo Cantagalli, CEO de Mexx International en un comunicado. «Estamos orgullosos y emocionados de trabajar en la reactivación de la marca. Vemos un potencial inmenso para que Mexx juegue un papel muy relevante en el panorama de la moda de hoy».
La nueva colección MEXX está diseñada teniendo en cuenta al «profesional urbano inteligente». La marca pretende liderar el segmento superior-medio, posicionada justo debajo de Massimo Dutti. Los precios de la nueva colección Mexx van desde 40 euros por una camiseta, hasta 65 euros por un vestido y 50 euros por una camiseta. Mexx pretende, por otro lado, continuar con su acuerdo de licencia global para sus fragancias con Coty.
Las únicas tiendas que sobrevivieron a la época de turbulencias de la compañía holandesa fueron las ubicadas en Grecia y en Rusia, donde la marca ha crecido de la mano de BNS Group, uno de los principales distribuidores de moda allí (llevan en exclusiva a Michael Kors). El hecho de que la compañía tras haber lanzado la comentada mini-colección y haber repuntado su sitio de comercio electrónico son muy buenas noticias y en breve abrirá un flagship en su Holanda natal, en concreto en Utretch.
Sus directivos esperan aperturas de tiendas en varias ciudades europeas, para después expandirse en mercados emergentes como Oriente Medio, Rusia y otros países de la antigua URSS, así como en Canadá. La facturación del primer año con la nueva propiedad espera ser de unos 20 millones de euros y aspiran a facturar hasta 200 en los siguientes cinco. Muy lejos de la época dorada, pero paso a paso, Mexx resurge de sus cenizas. Esperemos que consigan consolidarse.
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