Soportar un mes de consentido sobre exceso de protagonismo en torno al fútbol merece para muchos un esfuerzo o, llamémoslo suplicio. Lo mismo ocurre con los Juegos Olímpicos aunque con algo más de diversidad y sobre todo, equidad. No es un solo deporte y lo femenino no se queda en un segundo plano. Todavía hay quien piensa que lo de que te guste el fútbol tiene que ver con el género y no con el gusto. Sobre todo en algunos lugares como México y ciertos ámbitos como el publicitario.
Una marca de lencería tuvo la desacertada idea de juntar ambos géneros disfrutando juntos de un partido de un único modo: creando una prenda interior de mujer que interpreta mediante sensores las jugadas del partido hasta provocar el orgasmo. Al principio creí que era una broma, un scketch de algún programa de humor pasado de onda, pero jamás algo real. La marca Vicky Form, así se llama, ha evidenciado lo que muchos siguen pensando: en materia de fútbol, porque en este caso hablamos de fútbol, cuanto más calladas y entretenidas estén las mujeres, mejor dejarán disfrutar al hombre de la emoción de un partido.
Un prenda que se enlaza con “ un bot que interpreta las jugadas del partido para transformarlas en vibraciones en tiempo real, poniendo en movimiento la braguita”, dice la voz en off del anuncio. Éste termina con la chica y el chico llegando a su clímax particular y gritando gol a la vez. Ella teniendo su orgasmo y él, el suyo metafórico al haber marcado su equipo.
Mi sofoco va en aumento al conocer el eslogan: ‘La solución para que los dos se emocionen por igual’. Los responsables de la marca lo terminan arreglando ante las críticas recibidas en redes alegando que cada cuatro años miles de mujeres ‘sufren’ porque dejan de ser atendidas por sus parejas hombres. Dar por sentado que a todos los hombres les tiene que chiflar el fútbol, que a ninguna mujer le gusta; que necesitamos que nos entretengan porque molestamos y que no podemos disfrutar a solas. Seguro que se pueden añadir más elementos a la lista de doble lectura que se le puede hacer al anuncio. Invito a hacerlo porque #yosolameentretengo o #elfutbolnoescosadehombres y #bastayademachismos.
Cierto es que hay quien considerará el invento muy ingenioso o incluso práctico. Algunos se atreverían a meter la pata y regalarlo para hacer una gracia. Por suerte no ha llegado a España, aunque sigamos con la idea equivocada de que el fútbol gusta a los hombres y a pocas mujeres. Aunque las publicidades dejen, en este acontecimiento, a las mujeres en segundo plano.
Pobres de aquellos que tienen que justificarse porque no les guste el fútbol o prioricen en otras cosas y, aquellas que deban insistir en que su pasión es ese deporte. Seguir segmentando el mundo por géneros, favoreciendo una sociedad basada en la falta de equidad y regida por cánones antiguos que rezuman de todo menos modernidad por suerte incendia ya la redes, y provoca una indignación colectiva. Por suerte ya somos muchos los que pensamos diferente, pronto espero seamos la mayoría.
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