De maquillajes, vestidos y otros sustos
Halloween se ha convertido en una suerte de celebración en la que el susto te lo puedes dar a la mañana siguiente.
Si te quema la falange buscando disfraz y Halloween se ha convertido en la única palabra que recuerda tu buscador, tienes un problema. Pero nada grave. Sinceramente, durante estos días no hay cabeza (muchos la pierden) capaz de retener tanto disfraz, maquillaje, truco o trato. Para los niños, para tus sobrinos, para tu pareja, para la abuela… y para uno mismo. Y encima el susto te lo puedes llevar al día siguiente si descubres que te has confundido y has celebrado carnaval en pleno otoño. No todos somos Meghan Markle, capaz de brillar con su chico de la mano, rodeada de la peor calaña del pasaje del terror…
Aunque la verdad… el blanco impoluto como alternativa a tanto desparrame de ultratumba sienta bien a cualquiera con un poco de gusto. Y últimamente el blanco también da miedo (por la madrileña calle Concha Espina saben algo de eso). El vestido de esmoquin blanco con bolsillos creado por la firma Maggie Marilyn ha situado a Meghan Markle en otra dimensión. Y al final, de eso se trata. De vivir la noche de difuntos sin que el traje o el maquillaje oculte tus miserias…
Algo que bien saben en México, donde los desfiles del Día de los Muertos se han convertido en un espectáculo visual donde el maquillaje cobra especial importancia. Se da culto con un respeto infinito al menos es más con ese toque latino inconfundible en colores, formas y diseños…
Una ligera base pálida, el negro para las siluetas, brillos… imaginación para conseguir un look perfecto sin alardes y con mucho respeto, para no perderte en el laberinto de la noche y dejar que el miedo te acabe retratando como lo que no eres…
Mejor centrar el objetivo porque si no puedes acabar disfrazada o disfrazado. Es posible que seas tendencia en tus redes sociales durante unos momentos, pero a la mañana siguiente igual lamentas haber escogido un atuendo surrealista… o no.