La eólica marina es una de las energías por las que están apostando las compañías energéticas transformar sus sistemas de producción y abandonar los combustibles fósiles. Iberdrola ha apostado por ella y ahora va dando pasos importantes para convertirse en uno de los grandes proveedores de esta energía limpia. De hecho, su proyecto New England Wind ya tiene la luz verde de la Administración Biden.
En concreto, la compañía, a través de Avangrid, su filial en Estados Unidos, ha recibido la autorización ROD de la Administración de Biden para su megaproyecto eólico marino en Massachusetts. El Registro Federal de Decisión (ROD) junto a la Aprobación del Plan de Construcción y Operaciones (COP), prevista para 2024, representan un hito importante en la obtención de permisos para la construcción del futuro parque.
En un comunicado, Avangrid destacó que este avance en materia de permisos le acerca a la aprobación federal para la construcción, con el visto bueno al Plan de Construcción y Operaciones (COP, por sus siglas en inglés) previsto para este próximo mes de julio.
El pasado 27 de marzo, Avangrid presentó múltiples propuestas para los proyectos de New England Wind al proceso de adquisiciones multiestatales de energía eólica marina de Massachusetts-Rhode Island-Connecticut y se prevé que los estados anuncien los proyectos seleccionados de la licitación competitiva el próximo mes de agosto.
El proyecto New England Wind, formado por New England Wind 1 y New England Wind 2, tiene el potencial de crear miles de puestos de trabajo y proporcionar aproximadamente 2 gigavatios de energía limpia y fiable. La suficiente para abastecer a casi un millón de hogares y empresas de la región, lo que supondría la reducción de casi 4 millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalente a retirar de la circulación unos 700.000 coches al año durante la vida útil del proyecto.
De momento, el New England Wind 1 se encuentra excepcionalmente avanzado para su puesta en marcha y ofrece una seguridad y viabilidad extraordinarias. De hecho, es el proyecto de energía eólica marina más avanzada y prepara de la región noreste de Estados Unidos.
Así, si finalmente resulta seleccionado, el proyecto, que estaría ubicado a unos 50 kilómetros al sur de Barnstable (Massachusetts) podría comenzar a construirse en 2025 y estar en funcionamiento comercial antes del final de esta década. De esta manera contribuiría a alcanzar los ambiciosos objetivos climáticos fijados para 2030 por el estado de Nueva Inglaterra.
Iberdrola es a día de hoy el principal promotor de energía eólica marina de Estados Unidos. Allí cuenta con el parque Vineyard Wind I en construcción, con 806 MW de capacidad, y que suministrará energía limpia y fiable a 400.000 hogares. Esto supone más de la mitad de una ciudad como Boston o a toda la isla de Palma de Mallorca.
Y es que este tipo de energía es una de las grandes apuestas de crecimiento en renovables en el plan estratégico de Iberdrola a 2027, presentado el pasado mes de marzo al mercado. Éste recoge más de un 50% de las inversiones de 15.500 millones de euros previstas a energías verdes en los tres próximos años.
Entre los proyectos más destacados de la compañía en eólica marina destacan en Reino Unido el complejo East Anglia Hub, el de Saint-Brieuc, en Francia, o sus tres parques en aguas bálticas: Wikinger, Baltic Eagle y Windanker.
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