Nace Q-Cero, la alianza para abandonar las energías fósiles
Más de 40 empresas han participado en el acto de lanzamiento de Q-Cero organizado en la sede de Iberdrola. Una alianza para la descarbonización de la demanda térmica en España.
La iniciativa, abierta a todos los agentes, nace como un punto de encuentro y diálogo para combatir el cambio climático y acelerar la descarbonización. Sobre todo de los demandantes de energía térmica tanto en el sector industrial como en la edificación.
La alianza, facilitada y apoyada por el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid, ha reunido a todos los sectores de la cadena económica industrial.
Un compromiso con el futuro
El ritmo actual de descarbonización del sector industrial y de la edificación es inferior al necesario para alcanzar los compromisos adquiridos en la lucha contra el cambio climático, y para lograr limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
La alianza se concibe como un lugar común abierto a todos los agentes. Allí todas las entidades se podrán unir, dialogar sobre la situación actual, identificar los cuellos de botella y elaborar propuestas y actividades que permitan acelerar la electrificación del calor en los distintos sectores. Siempre manteniendo la competitividad y aprovechando y contribuyendo a materializar las oportunidades de la transición energética.
Retos de la descarbonización y la demanda térmica
La electrificación del calor es un sector con particularidades especiales. Y es que, aunque existen numerosas barreras comunes a todos los negocios, también existen diferencias significativas. Esta realidad plantea retos para la aceleración del proceso de descarbonización de la demanda térmica y a la vez una oportunidad económica. Sobre todo para desarrollar nuevos mercados y tecnologías de descarbonización en España.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha afirmado durante el lanzamiento de la Alianza Q-Cero: “Hay urgencia real por cambiar nuestro sistema energético. Lo necesitamos para proteger nuestro medio ambiente, pero también para incrementar nuestra autonomía energética y reducir las importaciones de combustibles fósiles. Esta es una alianza real para descarbonizar y aprovechar las nuevas oportunidades. También muchas empresas compartimos este compromiso, y por eso estamos alcanzando acuerdos entre nosotras, y con el sector financiero para conseguir ese objetivo de multiplicar por tres las energías limpias”.
Además, ha hecho alusión al ‘greenwashing’ y a aquellos que, en su opinión, «dicen que hacen pero no hacen nada con el objetivo único de que la descarbonizacion llegue lo más tarde posible». Además, ha agradecido el compromiso de los trabajadores de todas las empresas que forman parte de esta alianza.
«Gracias por construir un mundo más fraternal, equitativo, sostenible y, por supuesto, menos contaminado para todos, donde España tiene una oportunidad única. El clamor social y el consenso político así lo piden”.
Quién está dentro de la Alianza Q-Cero
Muchas han sido las empresas y entidades que han participado en el lanzamiento de la alianza Q-Cero. Por ejemplo Abadía Retuerta, Ábbatte, AFEC, AndreuWorld, Antolín, AQ Compute, Bayer, bp, Carbon2Nature y Castillo de Canena.
También Contazara, Crimidesa, Disalfarm, EIT Climate KIC, Ence – Energía y Celulosa, Estrella Levante (Grupo DAMM), Fagor Ederlan, Ferrovial y Gonvarri Solar Steel.
Otras grandes como Google, Heineken, Holcim, Iberdrola, Kyoto, Lactalis, Latem Aluminium, Losán, Masam, Merlin Properties y Molecor. Cierran la lista NetZero Basque Industrial Super Cluster, Pepsico, Plastic Energy, Porcelanosa, Rebi, Sabic, SpainDC, T500 Puratos y Tubos Reunidos Group.
Una gran oportunidad para el país
La alianza se alinea con la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea y con su objetivo de que todos los países miembros reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% en 2030.
La demanda de energía térmica supone, aproximadamente, el 40% de la demanda de energía final en España. Esta demanda se reparte aproximadamente a partes iguales entre la industria y las necesidades de calor en edificios, incluyendo el sector residencial y terciario.
El peso de la industria se está reduciendo en Europa y es especialmente reducido en España. Su dependencia de los combustibles fósiles, la crisis energética, o la falta de autonomía energética, entre otras variables, están incrementando costes energéticos afectando a la competitividad.
España, frente a otros países, tiene la ventaja competitiva de disponer de los mejores recursos renovables de Europa. En el camino hacia la transición energética libre de emisiones de carbono y de seguridad de suministro a precios estables, España dispone de energía abundante limpia y competitiva. Algo que supone una enorme oportunidad para atraer industria a nuestra al país, generando empleo y valor añadido.