Kate Middleton brilla de rojo y con joyas de Isabel II y Lady Di en el Día de la Commonwealth
Después de un año de ausencia, Kate Middleton ha vuelto al servicio religioso por Día de la Commonwealth luciendo un total look rojo.
Kate Middleton ha regresado hoy a uno de los eventos más importantes de la agenda de la Familia Real británica. Hablamos del servicio religioso del Día de la Commonwealth, un acto que se celebra todos los años en la Abadía de Westminster y que en 2024 se perdió debido a su enfermedad. Hoy la princesa de Gales ha vuelto al lugar donde se casó con una gran sonrisa y apostando sobre seguro con un look que le hemos visto en varias ocasiones y en diferentes colores.
Kate Middleton vuelve a las celebraciones del Día de la Commonwealth
Con una amplia sonrisa y sin separarse ni un segundo del príncipe William, Kate Middleton llegaba a la Abadía de Westminster. Lo hacía brillando con un potente look de color rojo que contrastaba con el cielo gris con el que había amanecido Londres.
Y es que para un día tan importante como el de hoy, la princesa de Gales decidió apostar sobre seguro con uno de los abrigos más aplaudidos y recordados de su armario. Hablamos de un abrigo de manga larga, hombros marcados y largo por debajo de la rodilla, que destaca por el lazo XL que tiene en la zona del cuello y que actúa de cierre. Un diseño de Catherine Walker & Co que estrenó en su ya tradicional concierto de Navidad en el año 2021, y que tiene también en negro.
Un total look rojo reciclado
Lo combinó con un vestido de largo midi de un tono parecido, que apenas se podía ver debajo del abrigo. También unos salones rojos de Gianvito Rossi, un clutch del mismo color de Emmy London y, como marca el protocolo, con un tocado. En concreto, un sombrero redondo de la firma Gina Foster, que estrenó en en abril de 2014 en un viaje a Nueva Zelanda.
Junto al rojo de su vestido brillaban también las exclusivas joyas con las que Kate Middleton ha dado el toque definitivo al look.
Joyas de Isabel II y Lady Di
En primer lugar con una gargantilla de cuatro hilos con un gran broche de diamante en la parte central que perteneció a Isabel II. Una joya que la monarca encargó hacer con unas perlas cultivadas que le regaló el gobierno japonés y que lució en numerosas ocasiones entre los años 80 y 90. Tras su muerte, Kate Middleton heredó este valiosa joya que lució, por ejemplo, en el funeral de Isabel II.
Y como pendientes ha elegido también las perlas. En concreto, por unos pendientes largos con final de perla en forma de lágrima que pertenecían al joyero personal de Lady Di y que también ha lucido en más de una ocasión.